Emma Sosa Ruiz, propietaria de la escuela Centro de Enseñanza “Máximo Ramón Ortiz”, construyó un edificio comercial sobre una calle que es propiedad del gobierno federal y que era un paso peatonal en el barrio Laborío, ubicado en el centro de Santo Domingo Tehuantepec, denunciaron los vecinos.
La construcción de este edificio, afirmaron, fue con la autorización de la actual presidenta municipal Vilma Martínez Cortés, y sostuvieron que hay un conflicto de interés por la relación entre Emma Sosa y la edil de este municipio de la región del Istmo de Tehuantepec.
Pese a la irregularidad de la construcción, la denuncia de la invasión y cierre de la calle ha costado que se inicien carpetas de investigación contra los vecinos y que incluso, la Fiscalía General de Oaxaca les ha emitido amenazas de arresto o de privación de la libertad.
Arturo Piñón Rustrián, vecino del barrio Laborío de Santo Domingo Tehuantepec, explicó a EL UNIVERSAL que este problema se arrastra desde alrededor de siete años y que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) está enterada de la invasión de terrenos federales; pero aún así, no han actuado para recuperar la calle y que nuevamente sea utilizada como paso peatonal por los habitantes del municipio.
La calle invadida y bloqueada en su paso se llama Melchor Ocampo y colinda con la carretera Transístmica; además, es una vía de acceso al centro de Santo Domingo Tehuantepec.
Las denuncias se han realizado desde hace siete años, abundó Arturo Piñón. Todo empezó, dijo, cuando la señora Emma Sosa empezó a construir en un solar que había comprado a una mujer de la tercera edad; y la inconformidad de los pobladores fue cuando la construcción invadió la carretera y el acceso a sus casas, bajo el argumento de que también era de su propiedad.
Antes de que el conflicto estallara, en julio de 2017 durante una reunión con los vecinos Emma Sosa se comprometió a respetar el paso peatonal; en la minuta de acuerdos, aseguró que únicamente construiría sobre su predio un edificio para la renta de espacios comerciales, y a un costado construiría su casa; lo cual, afirmaron los vecinos, no respetó.
Estas obras se lograron suspender momentáneamente en la administración de la ex presidenta municipal Yesenia Nolasco Ramírez, quien fungió como edil en el periodo de 2016 y 2018, y quien actualmente es subsecretaria de Fortalecimiento Municipal del Gobierno de Oaxaca.
Pese a las denuncias de los vecinos, las obras se retomaron en la administración municipal de Vilma Cortés, del partido Morena, quien repite por segunda ocasión en el cargo de presidenta municipal.
Arturo Piñón mencionó que llevó su denuncia sobre la invasión de la señora Emma Santiago ante las autoridades municipales, pero estas se deslindaron por ser propiedad federal, y remitieron la denuncia a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SCT, Pablo Olazo Aquino, acudió para hablar con la empresaria y solicitarle que dejara libre el paso peatonal; sin embargo, se resistió a hacerlo con el argumento de que la calle también era de su propiedad.
De acuerdo con Arturo Piñón hay documentos que datan de los años 1941 y 1944, este último año en el que se registró una inundación en esa zona, en los que se muestra que esa calle es propiedad de la federación y ahí se indica que colindaba con las vías del ferrocarril. También asegura que Emma Sosa no ha presentado ningún documento en el que acredite que es dueña de esa calle.
El reclamo y denuncias realizadas por Arturo Piñón han provocado que la Fiscalía General de Oaxaca tenga abierta una carpeta de investigación en su contra, presuntamente por realizar amenazas contra la señora Emma Sosa; además de que también lo ha emplazado, a través del fiscal orientador de Tehuantepec, Adalberto Genaro Cruz López, para que se abstenga de “causar molestias” a Emma Sosa o de lo contrario será arrestado.
Para Arturo Piñón, la complicidad con las autoridades municipales de Santo Domingo Tehuantepec encabezadas por Vilma Martínez Cortés, la inacción u omisión de la SCT y las amenazas a través de la Fiscalía de Oaxaca por atreverse a denunciar y exigir que se libere el paso peatonal, han permitido a Emma Sosa no sólo continuar con la construcción; sino también cerrar la calle con total impunidad.
Actualmente, el edificio de la empresaria se renta a una farmacia y además es propietaria de una florería que se ubica a un costado de la construcción; mientras que construyó un muro sobre la calle y colocó vallas para impedir el acercamiento de los vecinos.