Aunque el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) ha notificado formalmente y por escrito al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) que se debe contar con el consenso de las comunidades donde proyecta comprar tierras para instalar los parques industriales o Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis), en la región se acumulan los reclamos por el intento del órgano de evitar consultar a los pobladores.
En el caso de Santa María Mixtequilla, el reclamo de los habitantes zapotecos es precisamente ese, que se realice una consulta indígena sobre el proyecto, luego de que comuneros denunciaron que personal del proyecto les aseguró que no se les consultaría por “no ser indígenas”; mientras que en Rincón Vaquero, que pertenece al municipio de El Barrio de La Soledad, exigen más información.
El 31 de marzo pasado EL UNIVERSAL dio a conocer que el INPI le informó al titular del Corredor Interoceánico que sólo si las comunidades aprueban los Polos de Desarrollo en las consultas, el gobierno federal podrá avanzar con la compra de tierras, según se le notificó en un oficio fechado desde el 14 de enero; pese a ello, intentaron hacer la compra de las tierras sin realizar la consulta en Mixtequilla y Rincón Vaquero.
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“No sabemos qué prisa tiene el gobierno para adquirir nuestras tierras, pero nosotros queremos saber cuánto pagarán por hectárea, quién las comprará finalmente, si serán empresarios nacionales o extranjeros. Queremos saber qué clase de industria se instalará y también pedimos garantías para que nuestro hijos y nietos tengan empleos”, dice el ejidatario Fleury Godínez, quien asegura que no están en contra del proyecto, pero sí demandan transparencia.
El pasado 25 de abril, se instaló en esta comunidad la asamblea de ejidatarios, que en su orden del día contemplaba la cesión de derechos de tierras al presidente ejidal, José Gallegos, para iniciar las negociaciones con el CIIT para la compra-venta de 349 hectáreas, que se requiere el Polo de Bienestar.
La asamblea fue interrumpida y no se aprobó el punto relacionado con la cesión, pues los ejidatarios acusaron a personal de la Procuraduría Agraria (PA) de tratar de imponer una maniobra para presionarlos para vender sus tierras.
La mayoría de los 85 ejidatarios asistentes, de 155 que integran el padrón donde aún aparecen nombres de personas fallecidas, optó por designar a una comisión que investigue el monto por hectárea que ofrece el CIIT, porque, señalan, se habla de 130 mil y de hasta 300 mil pesos. También quieren que indague si la compra la hará el gobierno o inversionistas.
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Tras dicha decisión, el personal de la PA les advirtió a los ejidatarios que si formaban dicha comisión no podrían continuar con las negociaciones, a manera de presión, según un video en poder de EL UNIVERSAL.
“Nosotros queremos saber qué tipo de industria se va a instalar en nuestra comunidad, porque en los pueblos vecinos hay inquietudes por la posible contaminación de nuestros ríos. En las comunidades de El Nacedero, El Ajal, Chivaniza, El Jardinero, Los Nanches y Paso Guayabo les preocupa que el Polo de Desarrollo contamine con sus desechos el agua, porque en la zona no hay drenaje”, dice el campesino Hilario Toscano.
Como integrante de la Comisión Investigadora que nombró la asamblea ejidal, Fleury Godínez dice que van a solicitar la comparecencia del titular del CIIT, Rafael Marín Mollinedo, en Rincón Vaquero, para que despeje las dudas. “El señor Marín le pedía al comisariado que fuera a verlo en otra parte. Ahora queremos que venga. ¿Quieren una consulta? Algunos sí, otros no, porque quieren que la compra-venta sea pronto”, explica.
Aunque en Rincón Vaquero los campesinos no se asumen como indígenas, pues nadie habla zapoteco o mixe, sí tienen una organización comunitaria basada en sus fiestas patronales y mayordomías, que los ubica como parte de las comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec y por tanto son sujetos que deben ser consultados sobre las implicaciones del Corredor Interoceánico, al igual que otros pueblos, explica el titular del INPI, Adelfo Regino Montes.
Según el funcionario, desde el pasado 18 de abril el INPI suscribió 3 protocolos de consulta con las autoridades municipales y agrarias de Ciudad Ixtepec, San Blas Atempa y Santa María Mixtequilla, donde el CIIT tiene la obligación de participar en la primera fase de la consulta que es informativa y se desarrolla este fin de semana.
Foto: Tomada de video
Regino Montes adelanta que también se está trabajando un proyecto de protocolo de consulta en el caso del municipio zapoteca de Ixtaltepec, donde se explora la posible instalación de otro polo del Interoceánico. En el caso de la comunidad de Rincón Vaquero, el INPI estará pendiente de la decisión que tomen los ejidatarios, explica.
Y asegura que nada se hace a partir de voluntades políticas, sino que las consultas son obligatorias y por esa razón, la dependencia que dirige se coordina con el CIIT y las oficinas regionales de la Procuraduría Agraria, para que ajusten sus actos conforme a la ley y a los convenios internacionales. “En este proyecto todos tenemos la obligación de escuchar la voz de los pueblos indígenas”, asienta.
Este fin de semana, tras los reclamos de los probadores y comuneros por el intento de presión para vender sus tierras sin una consulta previa, comenzó la fase informativa de este proceso en Mixtequilla.