La alfabetización de los usuarios es una de las barreras que impiden el uso de distintos canales electrónicos para el envío de remesas, señala Daniel Hernández, líder de medios y engagement en Latinoamérica para la compañía Zepz.
Oaxaca es el octavo estado en mayor captación de remesas, de acuerdo al informe del Anuario de Migración y Remesas México del BBVA 2022. Entre los municipios con mayor captación están Oaxaca de Juárez, seguido de Huajuapan de León, que recibe 7 % de lo que ingresa al estado.
Daniel Hernández explicó la importancia del uso de canales digitales o electrónicos para el envío de remesas, porque resultan más baratas para el emisor, “Son hasta en un 80 % más baratas que en los envíos tradicionales, por las ventanillas”, afirma.
Sin embargo, la alfabetización representa una barrera para las personas migrantes al momento de los envíos, debido a que muchos no saben leer ni escribir, entonces prefieren hacerlo directamente desde la ventanilla.
Entre otras barreras están la bancarización y el acceso a servicios financieros en el país en que están, esto, debido al estatus de su residencia.
“Si las personas usaran otros canales digitales, como las aplicaciones. Esta forma de envío llega a tener un impacto micro y macro económico en las vidas de las personas. Por ejemplo: si envían diez veces dinero durante el año, por el cobro en los envíos podrías ahorrar hasta 100 dólares en los canales electrónicos”, detalla.
En este contexto, lograr que las remesas se envíen en canales digitales aún se ve lejano por la falta de políticas públicas del estado mexicano para la alfabetización de los receptores, tomando en cuenta que una gran parte de las familias que reciben las remesas son de comunidades rurales o indígenas. Además, muchos de los que envían son monolingües.
“Nosotros podemos atacar más desde el lado sector privado la inclusión financiera, ayudar a las personas que se incluyan e ir suavizando nuestras políticas de cumplimiento. Pero el tema de alfabetización, es donde el sector público debe de apoyar, pero eso depende de las políticas de cada país”.
Julia Martínez originaria de Oaxaca es una ama de casa que trabaja cuidando niños, en el estado de Carolina del Sur, Estados Unidos, envía de vez en cuando dinero a su madre, siempre lo hace por ventanilla, asegura que para ella es mucho más seguro ver el dinero que envía, aunque tampoco sabe cómo funciona la bancarización.
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en su agenda 2030 para la Reducción de las desigualdades, está justamente reducir los costos del envío de remesas, para aumentar significativamente el dinero del que disponen las familias receptoras para cubrir sus necesidades. “Reduciendo un 3 por ciento los costes medios de las transferencias a nivel mundial, las familias receptoras de remesas ahorrarían 20,000 millones de dólares USD más cada año”, indican los objetivos.
La industria de las remesas representa 650 billones de dólares anuales y quienes lo pagan, son las personas que menos tienen. “Todas las historias de personas que migran es porque no ven algo hacía adelante, por lo que deciden migrar”, añade Daniel, impulsor de WorldRemit y Sendwave.
El Banco de México dio a conocer que en el segundo mes del año el país recibió 4 mil 348 millones de dólares por concepto de remesas familiares, lo que significó un aumento de 11.2% a tasa anual. Así, las remesas a México acumulan una racha de 34 meses consecutivos al alza desde mayo de 2020 a febrero del 2023, según el informe del BBVA.