“En el caso de Marcelo, ya lo dije también, es mi amigo, mi compañero, lo estimo y no puedo opinar más. Quisieran nuestros adversarios, porque es natural, de que hubiese fractura, una ruptura en el movimiento, no hay eso ni habrá”, sentenció el mandatario en su conferencia mañanera de Palacio Nacional.
El domingo pasado, el ex canciller presentó una impugnación de la encuesta interna de Morena para elegir la coordinación nacional de la Defensa de la Cuarta Transformación, y el lunes declaró que saldría del partido y crearía una nueva organización política si la comisión de Quejas y Denuncias no atiende su reclamo.
Entre los actos impugnados por Ebrard se encuentra la participación de gobernadores, alcaldes y dirigentes del partido en favor de la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, por lo que no hubo piso parejo en la contienda interna.
Sin embargo, ante los dichos de Ebrard, el presidente López Obrador declaró que en la actualidad “es el pueblo el que manda, el que decide, y ya no hay una oligarquía con fachada de democracia”.
Por otra parte, se dijo contento por haber entregado la dirección del movimiento de transformación a Claudia Sheinbaum, a quien catalogó como una mujer “excepcional, extraordinaria, con convicciones y principios, honesta y muy preparada”.