Ante la crisis hídrica que vive el estado, 28 organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y activistas conformaron el Observatorio Ciudadano/Comunitario de Agua y Medio Ambiente de los Valles Centrales de Oaxaca como una iniciativa que busca un cambio en la formulación de políticas públicas a través del acceso a la información y la rendición de cuentas.
Este observatorio también busca operar con mecanismos de contraloría social para vigilar la correcta ejecución del gasto público, generar información, y tiene como objetivo el fortalecimiento de capacidades e iniciativas para protección, conservación, restauración y gestión integral del ciclo socio natural del agua y del medio ambiente.
Hasta el momento, el Observatorio ha presentado cuatro solicitudes de información a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al gobierno del estado y al ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, con el fin de conocer planes, acciones y presupuestos destinados a la atención oportuna del desabasto de agua, el manejo de residuos sólidos urbanos, el plan del rescate del Río Atoyac y Salado, así como datos técnicos de los proyectos estratégicos anunciados para enfrentar la sequía.
Juan José Consejo, presidente del Instituto de la Naturaleza y Sociedad Oaxaca (INSO), dijo que son las motivaciones para conformarlo: la crisis hídrica que vive la región y la necesidad de concertación para encontrar soluciones a esta crisis.
Sobre las causas de esta crisis, la atribuyó principalmente a una “profunda crisis de actitud social”. Nunca, continuó, “en los dos mil años que hemos ocupado los Valles Centrales de Oaxaca habíamos tenido el reto de una condición que pone en riesgo la viabilidad de la vida en los Valles Centrales… nos jugamos nuestra permanencia. Somos responsables y tenemos que ser responsables de lo que tenemos que hacer”.
Sobre la creación del observatorio, mencionó la necesidad de un cambio “espiritual de paradigma” sobre la actitud hacia la naturaleza, un cambio civilizatorio y radical de las condiciones sociales y políticas, tomarse en serio la perspectiva de género y voltear a ver lo que están haciendo los pueblos originarios en el cuidado y protección del medio ambiente.