La Asamblea Oaxaqueña en Defensa de la Tierra y el Territorio exigió la creación y operación de brigadas médicas que atiendan a las comunidades del Bajo Mixe en donde hay focos de contagio de SARS-CoV-2 y brotes de dengue, así como equipamiento y dotación urgente de medicamentos, personal médico y materiales a todos los hospitales y centros de salud del estado, reapertura del Hospital Insabi de Juchitán y del Hospital de los SSO de María Lombardo de Caso.
Asimismo, demandó el fortalecimiento de los hospitales de Matías Romero, Tamazulapam del Espíritu Santo, Mixe, y atención inmediata a la grave situación de la pandemia en la región Costa.
Dotación de personal, medicina y equipo a los hospitales de Puerto Escondido, Huatulco, Pochutla y Río Grande, así como a los centros de salud de la región.
Y solicitó la apertura inmediata del hospital de San Jacinto Tlacotepec, Sierra Sur, con dotación de personal, equipo y medicamentos; y atención inmediata en las comunidades de la Sierra Norte afectadas por las lluvias.
La organización expresó su rechazo al regreso a clases presenciales, y exigió que se garantice la salud como un derecho fundamental de las niñas, los niños y jóvenes.
“Exigimos al gobierno federal y estatal garanticen las condiciones de seguridad sanitaria en todas las escuelas del Estado. Así mismo, se cuente con la infraestructura y servicios básicos: agua potable y energía eléctrica, para un posible regreso a clases presenciales”.
De acuerdo con la Asamblea Oaxaqueña, se debe crear un fondo de emergencia para las familias afectadas por la pandemia.
Lo anterior, porque aseguró que la crisis sanitaria en diversas comunidades indígenas de Oaxaca a causa de los contagios de Covid-19 se agrava por los deficientes servicios de salud pública.
En estas poblaciones, afirmó que no cuentan con personal médico, medicamentos, equipo e instalaciones adecuadas.
Según la Asamblea Oaxaqueña, los hospitales de Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo Tehuantepec, Matías Romero Avendaño, Ciudad Ixtepec y Salina Cruz, en la región Istmo de Tehuantepec, están saturados; mientras que el hospital del Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (Insabi) de Juchitán permanece cerrado por falta de presupuesto.
En la zona conocida como Bajo Mixe dijo que la situación es extremadamente grave porque a pesar de que se reportan cientos de contagiados por Covid-19 y en auge un brote de dengue, el hospital de María Lombardo de Caso se encuentra cerrado.
Mientras que en el resto de la región Mixe se reportan que ya existen decenas de contagios y que el hospital básico comunitario de Tamazulapam del Espíritu Santo muestra graves carencias. Recordó que autoridades comunitarias de Santiago Yaveo, San Mateo del Mar, Santa María Chimalapa, San Juan Guichicovi, San Francisco Yatee, Ñumi, Tezoatlán de Segura, Tequisistlán han denunciado la falta de atención integral a la salud.
En la región de la Costa, aumentaron gravemente los contagios y fallecimientos, en tanto que los hospitales de Río Grande, Puerto Escondido y Santos Reyes Nopala carecen de insumos, medicamentos y personal médico.
Y en la Sierra Sur el hospital comunitario de San Jacinto Tlacotepec, se encuentra cerrado por falta de personal, material y medicamentos.
Por último, aseguró que en la región de Valles Centrales ya que el Hospital de Alta Especialidad de Oaxaca está al máximo de su capacidad; el Hospital de la Niñez Oaxaqueña y el Hospital Presidente Juárez del ISSSTE carecen del equipo, personal médico y materiales, la ocupación está a más del 80% de su capacidad.
“En las demás regiones del estado los hospitales que están dando atención a contagiados por SARS-CoV-2 no cuentan con los insumos, medicamentos, equipos, material y personal médico para dar atención a la población en general. Ante esta situación se atienden con medicina tradicional que en ocasiones no es suficiente. En esta tercera ola el número de contagios y fallecidos va en aumento de manera considerable”, advirtió.
La Sierra Norte no solamente atraviesa un aumento de los contagios de Covid-19, apuntó, también enfrenta la ausencia de atención a las decenas de comunidades impactadas por las recientes tormentas, las cuales requieren de manera urgente de maquinaria para la rehabilitación de los caminos, láminas, cobertores, colchonetas y apoyos alimenticios.
“Otro tema que indigna es como el gobierno federal a través de la SEP de manera unilateral decide el regreso a clases presenciales a partir del 30 de agosto, definición que no considera la situación real de los centros escolares que se encuentran en completo abandono por las autoridades educativas, carentes de una infraestructura adecuada, agua potable, electricidad y espacios adecuados para seguir los protocolos mínimos indispensables para el desarrollo de las actividades educativas, lo que representa un riesgo latente de contagios en la comunidad estudiantil”.
Asimismo, manifestó que no hay garantía de una vacunación universal, “poniendo en riesgo la salud de los estudiantes de todos los niveles educativos”.
La Asamblea Oaxaqueña sostuvo que la grave crisis social y sanitaria que se vive en nuestro país y en Oaxaca ha afectado como siempre a los sectores más pobres, por lo que la emergencia que vivimos requiere de medidas adecuadas y ágiles.