El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguró que el profesor jubilado de Santo Domingo Tehuantepec que se encuentra paralizado del cuerpo, presuntamente como reacción adversa a la vacuna antiCovid-19, ha recibido atención médica y se le otorgó cita para ser atendido en Neurología una semana después de ser dado de alta.
Lo anterior, luego de que la familia del hombre de 65 años de edad, quien recibió la dosis única de Cansino, denunció mediante EL UNIVERSAL que ha habido retraso en la atención médica y que aún cuando se encuentra paralizado, recibió la próxima cita para Neurología hasta agosto próximo.
Al respecto el IMSS en Oaxaca aseguró que el hombre está en rehabilitación y bajo tratamiento médico y aseguró que la cita le fue agendada una semana después de ser dado de alta.
Tras esta respuesta, EL UNIVERSAL tuvo acceso a la cartilla de salud del profesor Federico Chávez Rioja en la que se indica que se le citó hasta el 11 de agosto de 2021, más de tres meses después de ser dado de alta, para la especialidad de Neurología, a las 15:00 horas, en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 de Salina Cruz.
Mientras que la cita para Fisiatría o rehabilitación es hasta el 7 de junio de 2021, cerca de dos meses después.
Foto: Archivo EL UNIVERSAL
La familia también denunció que no se ha realizado la subrogación de un estudio de resonancia magnética para el profesor jubilado (la institución no cuenta con el equipo para realizarlo), con la cual determinar la causa por la que se convulsionó y la mitad de cuerpo le quedó paralizada, además de que no puede hablar y sus capacidades cerebrales están empeorando.
Elva Solórzano, esposa del paciente, ha denunciado que el hospital no ha hecho el estudio bajo el argumento de que no tiene el equipo ni el dinero para subrogarse a una institución que sí cuente con el equipo. Sobre esta resonancia magnética el IMSS no se pronunció.
“Entonces están pasando los días, yo quisiera que alguien le de terapia a mi esposo, que el seguro se haga responsable y le acerque un poco más la fecha para que él pueda empezar a recibir terapia y le hagan el estudio de la resonancia magnética que supuestamente en esta semana deberían haberme llamado. Pero dicen que no tienen el equipo y lo tienen que subrogar, pero no me llamaron. Según ellos, porque no hay dinero para esas cosas”, denunció Elva Solórzano.
De acuerdo con el IMSS el 21 de abril entre las 15:00 y 16:00 horas, el profesor Federico Chávez recibió la vacuna contra la Covid-19; posterior a la aplicación, en el área de observación presentó mareo, cefalea y tos seca, pero se retiró a su domicilio; sin embargo, después de cinco horas presentó disnea y comezón labial, así como adormecimiento en cara y pérdida del conocimiento.
El instituto puntualizó que el profesor no fue vacunado por personal del IMSS y que dosis le fue aplicada por personal de los Servicios de Salud de Oaxaca, en el modulo extramuros del domo de Los Tamarindos, en Santo Domingo Tehuantepec.
Al respecto, consultados por este medio, los SSO confirmaron el caso y dieron a conocer que está en espera para ser revisado por expertos quienes determinarán sí la parálisis y afectaciones fueron a causa de la vacuna.
Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Tras la reacción, el paciente fue trasladado por ambulancia de la Cruz Roja al HGZ No. 2 de Salina Cruz, el mismo 21 de abril a las 21:50 horas, y la doctora Elena López Pineda, epidemióloga del hospital, explicó que el paciente ingresó también con hipertensión arterial descontrolada y deshidratación.
El profesor jubilado estuvo internado hasta el 26 de abril, cuando en el hospital lo dan de alta con el dictamen médico el cual establecía que se trató de una reacción alérgica a la vacuna contra el Covid-19.
Según la esposa del profesor, hay momentos en los que logra hablar un poco y otros en los que empeora. Ahora, Rosa Solórzano, advierte que también empieza a presentar daños en su cerebro porque “porta como un niño”.
“Quisiera que se le haga la resonancia y si es otra cosa pues igual, si le provocó o no la vacuna. Espero que la resonancia salga algo más ahí. Además, ver quién se hace responsable de todo esto”, señala.
Elva Solórzano ha afirmado que con sus bajos ingresos, debe gastar en un taxi particular que los lleve hasta Salina y los regrese a su hogar, para que su esposo reciba atención médica; otras vez, debe recurrir a un médico particular cuando se agrava la salud de Federico Chávez.
“Esa es mi molestia, quisiera que el servicio médico del seguro social le dé atención a mi esposo. Esa vacuna en algunos caso beneficia, que no todos los cuerpos reaccionan igual, y no hay garantías de atención médica. Dice el seguro que los estamos haciendo responsable, eso no es cierto, sólo que le acerquen más la fecha (de sus citas), no estoy pidiendo más o que el gobierno haga algo y que mande alguien que le de terapia. Imagínate cuánto de dinero, yo soy una mujer pobre y estoy trabajando en el área de cocina, cuánto puedo ganar”, denunció en un primer momento a EL UNIVERSAL.