Sin partido, sin registro y sin dinero, el militante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Carlos Herrera Hernández es uno de los 14 personajes que buscan gobernar el municipio de San Cristóbal de las Casas, la principal ciudad turística de Chiapas que se encuentra sumida en una ola de delincuencia y deterioro ambiental.
En estos 15 días de campaña, Herrera Hernández no ha dejado de recorrer barrios, colonias y comunidades, para pedir a la ciudadanía que en la jornada del 6 de junio voten por él en el espacio en blanco que se ubica en la boleta.
La campaña ha generado simpatía entre la ciudadanía de San Cristóbal de las Casas, que entre sus principales reclamos pide se detenga la creciente inseguridad que se vive en la ciudad y el deterioro ambiental, como contaminación de humedales, arroyos y destrucción de cerros.
Así en barrios, colonias y comunidades han surgido redes de apoyo a favor de Herrara Hernández.
“Apoyamos al licenciado Juan Carlos Herrera Hernández en San Felipe Ecatepec y barrio de Fátima”, dicen las lonas que han sido colgadas en varios puntos de San Cristóbal de las Casas.
En su campaña, sin ningún recurso económico, Herrera Hernández pide a la ciudadanía que el día de la jornada vote por él, para que “le demos una lección a los partidos y a los políticos corruptos”, por lo que pide que sufraguen a su favor, al poner su nombre en el espacio en blanco de la boleta.
El candidato sin partido y sin registro dice que la gente llega a sus reuniones “sin esperar nada a cambio” y es la ciudadanía “la que nos está enseñando a hacer una nueva forma de hacer política en San Cristóbal de las Casas”.
Del hartazgo a la esperanza
En el 2013, Herrera Hernández empezó a construir la candidatura a la alcaldía, después de varias charlas con el periodista Hugo Isaac Robles Guillén y en el 2015, con menos de 20 mil pesos, dinero que le donaron amigos, fue el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), bajo el lema: “Del hartazgo a la esperanza”.
Esa vez consiguió nueve mil 401 votos, pero el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) le anuló dos mil sufragios, por lo que fue derrotado por el candidato del PVEM, Marco Antonio Cancino, que se colocó en la deletrea con 13 mil 703, a través de la compra de votos con láminas galvanizadas y fertilizantes, según denunció en su oportunidad Herrera Hernández.
En el 2018 quiso ir como candidato de Morena por segunda ocasión, pero fue desplazado por Jerónima Toledo, por lo que tuvo que refugiarse en el Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadanos, donde consiguió un poco más de cuatro mil 916 votos.
Esta vez buscó de nuevo la candidatura de Morena, pero no lo logró, igual que Guadalupe Ramírez que dejó ese instituto para ser postulada por Podemos Mover a Chiapas.
“La base de Morena la tenemos nosotros”, explica Herrera Hernández que asegura que después del gobierno municipal de Jerónima Toledo, “acabó con la ilusión de muchas personas que votaron por Morena en el 2018”.
Y agrega: “La gente no quiere saber ya nada de política, por tanta decepción con la alcaldesa Jerónima Toledo”, al grado de que en muchos barrios y colonias, la gente rechaza las playeras que los candidatos pretenden obsequiar para que sean favorecidos con el voto.
El candidato sin partido, sin registro y sin presupuesto asegura que “toda la base morenista está conmigo”, pero simpatiza con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Luchamos por democracia, justicia y dignidad. No luchamos por cargos. Somos una nueva generación de ciudadanos haciendo una forma distinta de hacer política”, explica Herrera Hernández.