El vuelo fletado de SpaceX llegó a la nave orbital menos de 16 horas después de haber despegado de Florida. Los cuatro invitados pasarán poco más de una semana en la estación, antes de regresar a Tierra en su cápsula.
El acoplamiento a 430 kilómetros sobre la superficie terrestre deja la población de la estación espacial en 11 personas, que incluyen astronautas no solo de Arabia Saudí y Estados Unidos, sino también de los Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
«Esto demuestra cómo el espacio une a la gente», declaró la astronauta saudí Rayyanah Barnawi. «Voy a vivir esta experiencia a lo máximo», dijo la primera mujer astronauta de Arabia Saudí, la científica de células troncales Rayyanah Barnawi.
El piloto de combate saudí Ali al-Qarni dedicó la visita a todos los que están en casa. «Esta misión no es solo para mí y Rayyanah. Esta misión es también para los que tienen ambiciones y sueños».
El gobierno saudí está financiando el viaje de ambos.
John Shoffner, un empresario de carreras automovilísticas de Knoxville, Tennessee, está financiando su propio viaje. La astronauta retirada de la NASA Peggy Whitson es su chaperona. Ella actualmente trabaja para Axiom Space, la compañía de Houston que organizó el viaje de 10 días, su segundo a la estación espacial.
El año pasado la compañía dijo que el boleto costaba 55 millones de dólares cada uno por los viajes de tres empresarios, pero no ha divulgado cuánto costaron los boletos de este año.
Sólo otro ciudadano saudí ha estado en el espacio: un príncipe que participó en el transbordador espacial Discovery de la NASA en 1985.