El consejero de la Representación Permanente de Rusia ante la ONU en Ginebra, Boris Bondarev, quien estaba en oposición a la guerra contra Ucrania dimitió a su cargo, y afirmó, en una carta hecha pública, que «nunca» se había sentido tan «avergonzado» de su país».
Bondarev envió un correo electrónico a sus compañeros diplomáticos anunciando su decisión, que fue revelada por la organización UN Watch y confirmada por varias fuentes diplomáticas.
Boris Bondarev, Counsellor of the #Russian Mission to the #UN Office at Geneva, resigns
In his statement, diplomat noted that he had never been so ashamed of his country because of the "aggressive war in #Ukraine unleashed by #Putin." pic.twitter.com/uqjBrXnRKY
— NEXTA (@nexta_tv) May 23, 2022
«La guerra agresiva desatada por Putin contra Ucrania, y de hecho contra el mundo occidental, no es sólo un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también, quizás el más grave crimen contra el pueblo ruso», reza la carta, publicada por el embajador holandés Robert Gabrielse, acompañada del mensaje «¡Valiente!».
La dimisión, que según varias fuentes no es la primera de un diplomático ruso por los mismos motivos, debería animar a otros colegas a seguir su ejemplo, dijo el director de UN Watch, Hillel Neuer.
«Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea deberían liderar el mundo libre y crear un programa para animar a más diplomáticos rusos a desertar, ofreciéndoles protección y seguridad financiera y un lugar donde establecerse para estos diplomáticos y sus familias», añadió.