Después de que esta mañana se informó que, con series sin ajuste estacional, la estimación preliminar mostró que en el tercer trimestre de 2022 el producto interno bruto (PIB) nacional registró un crecimiento anual de 4.2 por ciento, Grupo Financiero Ve por Más considera que el PIB se aceleró y se aproxima a niveles pre-pandémicos.
De acuerdo con la institución financiera, el PIB superó su proyección, de un crecimiento anual de 3.2 por ciento y la del consenso de especialistas del mercado, de 3.3 por ciento, además de que la economía hiló su cuarta expansión trimestral consecutiva y se ubicó muy cerca de niveles pre-covid, gracias a que las tres ramas de la actividad mostraron un mejor dinamismo que en el trimestre previo.
En este sentido, añadió que parte del fuerte crecimiento anual se debió a una baja base comparativa, pues un año atrás se resintieron los efectos de la cepa Delta del coronavirus y la ley de subempleo; además, la dilución de cuellos de botella en la producción industrial y, posiblemente, todavía algo del efecto reapertura en unos servicios, estuvieron detrás del avance.
“Con el dato de hoy, incrementamos nuestra proyección del PIB 2022 a 2.3 por ciento. La previsión para el siguiente año se redujo a 0.8 por ciento, ante los efectos de las presiones inflacionarias, el apretamiento monetario y un menor crecimiento mundial esperado”, indicó Bx+.
Explicó que la reducción en la proyección para 2023 se da al asumir que el efecto reapertura, especialmente en los servicios, y la dilución de obstrucciones en la producción industrial serán cada vez menos relevantes; incluso, la política “tolerancia cero” al covid en China y las tensiones geopolíticas pueden volver a generar estragos en cadenas de proveeduría y precios de materias primas.
En segunda instancia, añadió Ve por Más, pese a moderarse, la inflación seguirá lejos de la meta del Banco de México y otros bancos centrales, quienes mantendrán una postura monetaria restrictiva por un largo periodo; así , con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y creciente incertidumbre económica, el consumo, la inversión y las exportaciones exhibirán menor dinamismo a partir del cuarto trimestre de 2022 y durante buena parte de 2023.
Servicios y actividades primarias impulsan PIB
La estimación preliminar mostró que en el tercer trimestre de 2022 el producto interno bruto (PIB) nacional registró un crecimiento anual de 4.2 por ciento, un resultado mejor a lo esperado por analistas, impulsado principalmente por el sector de servicios y las actividades primarias, aseguró Banorte.
En un análisis, el banco señaló que el resultado es positivo, impulsado por la fortaleza de los fundamentales como empleo, remesas y crédito, en conjunto con resiliencia de la demanda externa.
Esto se compensa por factores adversos como presiones inflacionarias adicionales, impactando los ingresos de los hogares; un incremento en la velocidad del apretamiento de las condiciones monetarias por los bancos centrales globales; y mayores riesgos de una recesión hacia finales del año o en 2023.
Volviendo a cifras originales, las actividades primarias se situaron en 3.8 por ciento, la industria también en 3.8 y los servicios en 4.3, lo que dio la fortaleza generalizada en el trimestre.
Banorte agregó que la economía creció 1.0 por ciento con cifras desestacionalizadas, sumando cuatro trimestres al alza tras caer en el tercer trimestre de 2021, pese a esto, la actividad total estuvo aún debajo de niveles previos a la pandemia.
Por lo anterior, Banorte mejoró su expectativa de crecimiento para el cierre del año a 2.7 por ciento desde 2.1, a pesar de que existen señales de retroceso durante el cuarto trimestre.
“Creemos que los resultados son muy positivos, sugiriendo que la economía no solo mantuvo su momentum, sino que se aceleró en medio de condiciones más retadoras”.
PIB se desacelerará en los siguientes: BofA
La economía se mantuvo fuerte durante el tercer trimestre con 4.2 por ciento de crecimiento; sin embargo, el banco de inversión, Bank of America (BofA) prevé que el dinamismo baje en los siguientes trimestres ante una desaceleración económica.
Esta mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el PIB tuvo un crecimiento por encima del 3.75 por ciento intertrimestral por tercer trimestre consecutivo, y la economía sigue sorprendiendo al alza.
Pero, a futuro, en la medida que la economía estadunidense se desacelera, es probable que se reduzcan las remesas y la demanda de productos mexicanos, lo que desacelerará la economía mexicana.
“Las remesas ya se han desacelerado en los últimos meses y las importaciones de bienes intermedios están perdiendo impulso y anticipan un menor impulso en las exportaciones”, señaló en un reportemCarlos Capistran, economista en jefe para México de BofA.
A pesar de esto, el banco ajustó al alza sus previsiones de crecimiento del PIB para 2022 a 2.5 por ciento, desde 1.9 por ciento anterior, pero mantiene la expectativa de crecimiento cero en 2023.
“Esperamos que México siga a Estados Unidos en una recesión en 2023 a medida que el consumo se desacelera y las exportaciones caen el próximo año. Vemos riesgos a la baja para 2023”, agregó.