El presidente Joe Biden viaja el martes a Arizona para declarar formalmente al Gran Cañón como un monumento nacional, haciendo realidad un deseo de tribus y de activistas ambientalistas de preservar esas tierras.
Biden anunciará planes para un nuevo monumento nacional para preservar unos 4 mil 046 kilómetros cuadrados (unas 1.562 millas cuadradas) justo afuera del Parque Nacional Gran Cañón, confirmó el asesor climático Ali Zaidi. Será la quinta designación de un monumento por parte del presidente demócrata.
Las tribus en Arizona han estado presionando a Biden a usar su autoridad bajo la Ley de Antigüedades de 1906 para crear un nuevo monumento nacional llamado Baaj Nwaavjo I’tah Kukveni. “Baaj Nwaavjo” significa “donde merodean las tribus” en el idioma del pueblo havasupai, mientras que “I’tah Kukveni” se traduce como “nuestras huellas” para la tribu hopi.
Desde hace décadas, tribus y ambientalistas han estado tratando de preservar las tierras al sur del Parque Nacional Gran Cañón, mientras que congresistas republicanos y las empresas mineras enfatizan los beneficios económicos y califican la minería como un asunto de seguridad nacional.
¿Qué implica la declaración del Gran Cañón como monumento nacional?
La designación marcará “una nueva era” en que se valorará más la colaboración y la administración conjunta con las tribus, afirmó la secretaria del Interior, Deb Haaland, la primera persona originaria en pertenecer al gabinete.
“Ayudará a asegurar que los pueblos autóctonos puedan seguir usando estas áreas para ceremonias religiosas, para la caza y la recolección de plantas, medicinas y otros materiales, incluyendo algunos que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra”, declaró.
Haaland, quien recientemente visitó la Reserva Indígena Havasupai, agregó que “protegerá artefactos de importancia histórica y científica para el beneficio de las tribus, del público y de generaciones futuras”.
Biden llegó el lunes en la noche al Aeropuerto Parque Nacional Gran Cañón, donde fue recibido por los congresistas demócratas Raúl Grijalva y Ruben Gallego.
Biden los abrazó al salir del Air Force One, y los tres conversaron unos instantes. Grijalva, quien es miembro de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, ha presentado varias veces propuestas de ley para crear el monumento.