El banco BNP Paribas se muestra negativo respecto a México en caso de que Morena gane las elecciones de medio termino del 6 de junio. Esta semana, en una reunión con grandes clientes, la entidad francesa señaló que si Andrés Manuel López Obrador retiene el poder en San Lázaro vendrán nuevas reformas como la eléctrica que pueden generar una salida pronunciada de capitales.
En paralelo, la entidad advierte que hacen falta contrapesos al poder presidencial, que el manejo de la pandemia no ha sido aceptable en materia económica y que los cambios en el sector energético dañan la confianza empresarial. Una panorama demoledor, que se conjuga con reportes privados donde se realizan aseveraciones temerarias sobre figuras del Gobierno como Arturo Herrera, Raquel Buenrostro, Rocio Nahle u Octavio Romero.
Es un dato porque BNP es un banco de inversión que opera los patrimonios de los sectores más pujantes de la sociedad mexicana, especialmente aquellos con negocios en el exterior.
Ese ámbito se encuentra, podría decirse, convulsionado en los últimos días. La semana pasada JP Morgan dejó su negocio con clientes particulares en México y se quedo solo con los grandes clientes corporativos. La agencia Bloomberg reveló que esto se debía a un creciente interés de los clientes mexicanos de alto nivel por comenzar a operar directamente su patrimonio fuera del país.
Por otra parte Bank of America también sufriría por su posición en México ya que circula el rumor en el mercado financiero de que la entidad sufrirá una demanda colectiva en la justicia de Nueva York por la investigación de la Cofece sobre ´resunta colusión en el mercado de bonos.