El cártel de Sinaloa ha capitalizado la actual epidemia de opioides que vive Estados Unidos y ha inundado de fentanilo su territorio, advirtió la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés). “Los cárteles mexicanos, en particular el cártel de Sinaloa, han capitalizado la epidemia de opioides, el uso indebido y abuso de medicamentos recetados en los Estados Unidos, inundando comunidades con fentanilo ilícito y aumentando las tasas récord de muertes por sobredosis”, sostuvo la agencia antinarcóticos tras el lanzamiento del proyecto Wave Breaker (Rompe Olas).
De acuerdo con datos de inteligencia de la DEA, la mayoría del fentanilo disponible en los Estados Unidos entra por California, desde San Diego e Imperial, es decir, desde la frontera con Tijuana y Mexicali. Es por eso que la administración de Joe Biden anunció esta nueva iniciativa bautizada como el proyecto Wave Breaker, para interrumpir el flujo de fentanilo mortal hacia los Estados Unidos.
“Si bien un importante punto de entrada para el fentanilo es la frontera suroeste (con México), los cárteles están esparciendo su veneno en las comunidades de todo el país (…) A través de esta iniciativa, estamos abordando una amenaza muy real para la salud pública, la seguridad pública y la seguridad nacional, identificando las redes a nivel de calle más atroces en nuestras comunidades y abriéndonos camino a lo largo de la cadena de suministro”, dijo al respecto el titular interino de la DEA, Christopher Evans.
Según lo explicado el proyecto Wave Breaker dirigirá los esfuerzos de interdicción, cumplimiento y divulgación de la agencia antinarcóticos para interrumpir el flujo de fentanilo en los Estados Unidos y sus alrededores.
La iniciativa también empleará activos de inteligencia analítica para apuntar a las actividades de las organizaciones criminales transnacionales mexicanas, en especial el cártel de Sinaloa, que son los principales proveedores y distribuidores de fentanilo y sustancias ilícitas derivadas en todo Estados Unidos.
“El proyecto Wave Breaker tiene como objetivo reducir la cantidad de fentanilo que atraviesa la frontera suroeste (con México), reducir el crimen y la violencia asociados con el tráfico de drogas y, en última instancia, salvar vidas al reducir la demanda de fentanilo ilícito”, detalló la agencia. Son once las divisiones de la DEA que participan en el proyecto Wave Breaker, y según el gobierno estadunidense, a dichos territorios se les atribuye el 85 por ciento de todos los opioides sintéticos incautados en 2020.
El nuevo plan antifentanilo de la DEA incluye a Phoenix, Nueva York, San Diego, Nueva Inglaterra, Los Ángeles, Chicago, Detroit, St. Louis, San Francisco, Houston y El Paso. Se estima que entre 2019 a 2020, tanto el número de incautaciones de fentanilo como la cantidad total de fentanilo incautada en la División de Campo de San Diego de la DEA aumentaron a más del doble.
De hecho, la zona se ha vuelto especialmente peligrosa por las disputas territoriales que libra el cártel de Sinaloa con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y algunos remanentes del cártel de los Arellano Félix. Por eso, el 9 de abril, el consulado de Estados Unidos en Tijuana emitió una alerta de seguridad para Mexicali, aconsejando a sus connacionales no visitar la zona y restringiendo los movimientos del personal diplomático.
Se estima que la actual epidemia de opiodes que vive Estados Unidos ya ha dejado más muertos que la guerra de Vietnam a mediados de los 1970, que en 20 años superó los 50 mil decesos. Según los datos más recientes publicados por el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) más de 87 mil 200 personas murieron por una sobredosis en Estados Unidos el año pasado. Dicha cifra representa la mayor cantidad de muertes por sobredosis jamás registrada en un período de 12 meses en Estados Unidos.
Las muertes relacionadas con opioides sintéticos aumentaron casi un 60 por ciento durante el mismo período de 12 meses que finalizó el 1 de septiembre de 2020. El fentanilo es un opioide sintético que es aproximadamente 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, lo que explica su letalidad. Los cárteles suelen distribuir el fentanilo por kilogramo. Un kilogramo de fentanilo tiene el potencial de matar a 500 mil