De acuerdo con algunos vendedores de tours, desde que inició la llegada de dicho residuo marino en la línea costera y manchones mar adentro, los visitantes ya no quieren ir a las playas, por lo que han tenido que recurrir a una alternativa de paseo que cada vez se consolida más para salvar la temporada: los cenotes.
“Ya nos acostumbramos al sargazo debido a que es cada año y el turismo también, pero los cenotes que tenemos en Tulum, nos ayudan”, comentó Adrián, un vendedor de servicios turísticos.
Ariel Ramírez, quien también se dedica a la venta de tours, coincidió que ofrecer como alternativa el nado en cenotes los está ayudando a mantenerse.
“Aunque haya lluvia y ciclones, los cenotes siempre están tranquilos y cristalinos, entonces ahí llevamos a la gente a que haga snorkel o buceo”, comentó.
Agregó que las expediciones a zonas arqueológicas también son una opción para ofrecer a los vacacionistas que rechazan acudir a las playas ante la presencia del sargazo, aunque en menor medida en comparación con los cenotes.