Por actos de tortura, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación al titular de la Secretaría de Marina (SEMAR), almirante José Rafael Ojeda Durán.
De acuerdo con ese organismo, la víctima manifestó que el 20 de octubre de 2011 fue detenido por personal de la SEMAR en Cerro de Ortega, Tecomán, Colima y que durante su aprehensión fue sometido a diversas torturas físicas y psicológicas antes de ser puesto a disposición del Ministerio Público de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en Colima y luego trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en la Ciudad de México.
La víctima declaró que el día de los hechos, se encontraba en el domicilio de un amigo, hasta donde llegaron elementos de la Marina en camionetas y a pie, además de ver sobrevolar helicópteros.
El personal de la SEMAR -precisa la víctima-, entró con el rostro cubierto con pasamontañas y armas largas, con las cuales les apuntaron y ordenaron que se tiraran al piso. Con palabras altisonantes y amenazantes los señalaban por apodos que querían que aceptaran como suyos.
La víctima se acreditó como comerciante del lugar y mencionó a los elementos aprehensores que no conocía a las personas por las que preguntaban. Sin embargo, lo detuvieron llevándolo a otro sitio, donde, según refiere, lo retuvieron por 24 horas en un “cuartito” para interrogarlo y torturarlo, además de obligarlo a grabar un video donde se inculpaba como miembro del crimen organizado.
Más tarde, fue fotografiado junto a otras personas a un costado de un vehículo con armas, cartuchos y droga, mientras eran resguardados por marinos y con una lona con el logotipo de la SEMAR atrás de ellos, material gráfico que fue distribuido a los medios de comunicación.
A través de un comunicado, la CNDH aseguró que pudo acreditar violaciones graves a los derechos humanos de la víctima por actos de tortura, negación a un trato digno y afectación a la intimidad y vida privada, por lo cual solicitó al titular de la SEMAR que en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, proceda a la inmediata reparación integral del daño ocasionado, que incluya una compensación justa y se otorgue la rehabilitación médica y psicológica que se requiera.