Comerciantes Establecidos de Oaxaca (CEO) protestaron este miércoles en el Centro Histórico de la capital, para reclamar que a un año y cuatro meses de que se declaró la emergencia sanitaria por Covid-19, 10 negocios han tenido que cerrar sus puertas, ante la falta de soluciones del presidente municipal Oswaldo García Jarquín.
Los empresarios encabezados por Patricia Cuevas Lorenzana, dirigente de la asociación, y Gerardo Ayala, secretario general, acusaron que con el cierre de estas 10 empresas también se han perdido al menos 10 empleos, situación que podría empeorar tras el acordonamiento de calles aledañas al primer cuadro del Centro, en las que hay flujo comercial.
“A casi cuatro meses de culminar su gestión, sigue realizando acciones en contra de la propia ciudadanía. Vemos una ciudad devastada, una ciudad sin autoridad, una ciudad en la cual el propio presidente municipal prefiere tener otro tipo de diversiones en vez de solucionar el problema de la capital del estado.
“Queremos ser empáticos con el presidente municipal de que solucione de fondo, que se faje los pantalones, y que ayude a que toda la economía en la capital siga fluyendo. Estamos atravesando una pandemia muy fuerte, la situación económica para muchos de nuestros agremiados empieza a ser complicada, pero no somos nosotros quienes tenemos que resolver los problemas”, señalaron.
Han transcurrido 38 días desde el operativo contra el ambulantaje y durante los cuales se cerraron las calles principales, lo cual afecta gravemente al comercio establecido, afirmaron los manifestantes.
El pasado 15 de julio, personal de la Dirección de Gobierno y la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Ciudadana del gobierno municipal desplegó un dispositivo de seguridad para resguardar los accesos y bocacalles del primer cuadro de la ciudad, para evitar el ingreso e instalación de ambulantes que no cuentan con permiso.
No obstante, las calles aledañas fueron invadidas por comerciantes ambulantes, por lo que los integrantes de CEO exigen al municipio que garantice el libre tránsito en calles y banquetas.
Los comerciantes establecidos detallaron que tras la invasión del ambulantaje, sus ventas han caído 20%, mientras que el gobierno municipal no da solución al conflicto. Recalcaron que pese a que pagan impuestos, sus demandas no son atendidas, además, las calles se encuentran en malas condiciones de alumbrado público y servicios básicos.
Quienes protestaron también pidieron la intervención del gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, para solucionar el problema que persiste en las calles de la ciudad y que ha afectado la economía de decenas de familias en la entidad.
No obstante, el gobernador del estado ha señalado en su momento que este tema le compete al gobierno municipal y no al estatal, aunque se dijo abierto a brindar el apoyo necesario, en caso de que se le solicite.