Ante el avance que está teniendo la Ley de Hidrocarburos, la cual se prevé entre en vigor antes del 30 de abril, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) advirtió que aprobarla totalmente por el Ejecutivo en los términos que está redactada la reforma, los inversionistas extranjeros que busquen traer sus empresas a México, lo verán con mayores riesgos.
En entrevista con MILENIO, el presidente de la Comisión de Energía de Concamin, Régulo Salinas, afirmó que la reforma desincentiva cualquier inversión privada en toda la cadena de hidrocarburos, desde almacenaje, procesamiento y/o comercialización, ya que para poder obtener un permiso, se establece como requisito demostrar que se cuenta con capacidad de almacenamiento.
“Pero al no tener el permiso, es difícil que alguien invierta en desarrollar instalaciones de almacenaje; sería muy riesgoso para las empresas. Como lo mencionó la Cofece, esto generará un círculo vicioso entre la falta de capacidad de almacenamiento por la inexistencia de permisos, y la falta de permisos por la escasez de infraestructura”, aseveró.
Señaló que coinciden con lo que busca la iniciativa, sobre reducir la importación ilegal y el robo de petrolíferos por el daño que esto genera en las finanzas públicas, pero que esta no es el medio para hacerlo, ya que las principales consecuencias para los consumidores y empresas será el alza de precios en los hidrocarburos.
Senado aprueba en lo general y particular reforma a Ley de Hidrocarburos “De aprobarse la iniciativa en los términos planteados, los consumidores y empresas tendrán limitadas sus opciones de suministro, por lo que es probable que los precios sean mayores ante la ausencia de competencia”, resaltó el representante del organismo empresarial. Señaló que una reforma así envía la señal para cualquier inversionista, ya sea alguien con permiso vigente o que esté pensando en solicitarlo, “que es una falta del estado de legalidad, al estar cambiando las reglas del juego una vez que se han realizado las inversiones”.
Al ser cuestionado sobre qué tanto podría restar competitividad a México una reforma de esta naturaleza, Régulo Salinas comentó que sería difícil calcular ya que la afectación será, que al limitar el acceso a más proveedores, “los precios tenderán a subir y las condiciones de servicio serían más limitadas”.
Sostuvo que con la ley de hidrocarburos se estaría violando el T-MEC, porque afectaría directamente las inversiones actuales de manera retroactiva, además de poner barreras a la entrada de inversionistas a un sector que quedó abierto en el nuevo acuerdo comercial con EU y Canadá. Sobre si podrían verse más amparos por parte de las empresas afectadas, el representante de la Concamin indicó que habrá diversos amparos, “ya que quienes cuentan con permisos actualmente estarían siendo afectados al facultar a la autoridad de suspender o cancelar los permisos, o incluso llegar hasta ocupar temporalmente o intervenir instalaciones privadas”.
Respecto a si la ley de hidrocarburos tendrá la misma suerte que la ley eléctrica que fue detenida por las consecuencias que esta traerá a México, resaltó que si seguirá un camino similar, pero con la distinción de que la afectación se verá reflejada en una pérdida de competitividad en petrolíferos, petroquímicos y gas natural, “los agravios son diferentes”.
“La principal diferencia con la reforma a la ley eléctrica, es la afectación a la salud, que permitía que se pudiera amparar cualquier persona por la afectación del derecho a la salud”, concluyó el representante del organismo que pertenece al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).