La empresa que opera la destruida planta de energía nuclear de Fukushima, en Japón, informó el miércoles que planea construir un túnel submarino para que grandes cantidades de agua tratada pero aún radiactiva puedan ser liberadas al océano Pacífico a aproximadamente un kilómetro de la planta para evitar interferencias con los pescadores locales.
El operador Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO) espera comenzar a liberar el agua en la primavera de 2023. TEPCO dice que es necesario retirar cientos de tanques de almacenamiento en la planta para abrir espacio a las instalaciones necesarias para el desmantelamiento de la planta.
Se han almacenado cantidades cada vez mayores de agua radiactiva en unos mil tanques en la planta de Fukushima Daiichi desde 2011, cuando un terremoto y un tsunami dañaron tres reactores y su agua de refrigeración se contaminó y comenzó a filtrarse. La planta ha dicho que los tanques alcanzarán su capacidad a fines del próximo año.
El gobierno decidió en abril comenzar a liberar el agua, después de un mayor tratamiento y dilución, en el Océano Pacífico en la primavera de 2023 bajo los estándares de seguridad establecidos por las autoridades reguladoras. La idea ha sido rechazada fuertemente por pescadores, residentes y países vecinos, incluidos China y Corea del Sur.
La descarga en alta mar mediante una tubería contenida dentro de un túnel de hormigón, agrega el gobierno, es un intento de minimizar el “daño a la reputación” que ocurriría si el agua contaminada se libera cerca de la vida marina frente a la costa de Fukushima.