Con un funko como protagonista y varios escenarios hechos ex profeso para él, la figura del pintor Vincent van Gogh se ha convertido en un cortometraje que, en sus primeras dos semanas en redes, contabiliza cerca de 20 mil visualizaciones.
«Vicent, la luz de un alma rota», es una producción dirigida por Rayo Vargas en donde se cuenta la historia del artista neerlandés, creador de Los girasoles y La italiana, de la segunda mitad del siglo IXX.
«Él es un personaje para la cultura pop muy importante: hay muchas versiones de que si se cortó la oreja, si solo fue un pedazo, si estaba loco o no, y fue investigar muchas cosas y empezar a desarrollar el guión basado en un muñeco.
«Tengo 48 años, jugué con muñecos a los que no se les movía nada como los luchadores y aún así los ponías a pelear; los funkos son como esa versión de esos muñecos, entonces básicamente fue regresar en ese sentido, ahora, a la infancia, invitar a mis amigos a pensar en escenarios, música y hacerlo», cuenta Vargas.
La producción duró medio año por motivos de pandemia. Todo mundo estaba en casa y sólo ocasionalmente el realizador veía al productor Ulises Juárez.
Foto: Cortesía
La figura utilizada no la caracterizó, pues la empresa que los fabrica ha sacado en su momento un línea de artistas incluyendo a Van Gogh.
Treinta mil pesos fue lo que costó el rodaje, pues a todos los participantes se les pagó, aun simbólicamente en comparación con lo que devengan normalmente.
«Siempre que veo un muñeco le creo en mi mente una historia y la quiero hacer», comenta Vargas.
«Vincent, la luz de un alma rota», informa Vargas, está invitado a festivales como el de Cartagena de Indias (Colombia); Melbourne (Australia) y Krakow (Cracovia).
Ahora se encuentra laborando en una figura de Vegeta, personaje del universo animado de Dragon Ball, a quien lo ubicará en el clásico «El principito».
«Es un principito enojado, estanos armando la escenografía, claro me gustaría tener la música e Dragon Ball, construir una versión nueva y ambientarla a nuestra historia», expone.