La pandemia de coronavirus ha dejado sin aliento el suministro de oxígeno médico ya limitado, y las ONU estima que son necesarios 1.600 millones de dólares para hacer frente a la emergencia.
El covid-19 ha ejercido una enorme presión sobre los sistemas sanitarios de todo el mundo, y en particular en los países más pobres, donde muchos hospitales se enfrentan a la escasez de oxígeno.
Esto provocó varias muertes evitables y obligó a las familias de los pacientes hospitalizados a pagar más para garantizar el acceso al oxígeno.
El ACT Accelerator, un grupo de búsqueda mundial de vacunas, diagnósticos y tratamientos de covid-19 liderado por la Organización Mundial de la Salud, dijo el jueves que iba a poner en marcha un grupo de trabajo de emergencia para buscar soluciones.
«Se trata de una emergencia mundial que necesita una respuesta verdaderamente global», afirmó Philippe Duneton, director de la agencia sanitaria internacional Unitaid, que codirige el pilar terapéutico de ACT.
En el grupo de trabajo participarán la OMS, UNICEF, el Banco Mundial y Save the Children.
El suministro mundial de oxígeno ya era limitado antes de la pandemia, para tratar enfermedades como la neumonía, que se cobra unas 2,5 millones de vidas al año.