El ex ministro boliviano de Gobierno Arturo Murillo y su ex jefe de gabinete, Sergio Méndez, fueron arrestados junto con tres estadunidenses en Estados Unidos, donde están acusados de soborno y conspiración para cometer lavado de dinero, informó este miércoles el Departamento de Justicia.
Según documentos judiciales, las detenciones en Estados Unidos de Murillo, de 57 años, y Méndez, de 51, se produjeron los pasados 21 y 22 de mayo en los estados de Florida y Georgia, y ambos afrontan ahora cargos por su presunta implicación en una trama de soborno y lavado de dinero.
También fueron detenidos los estadounidenses Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, quienes, según la investigación, pagaron 602 mil dólares en sobornos a funcionarios del gobierno boliviano en beneficio de Murillo, de Méndez y de otro boliviano funcionario del gobierno que no fue identificado.
Para promover el esquema de sobornos, que ocurrió entre noviembre de 2019 y abril de 2020, Bryan Berkman, Luis Berkman y Lichtenfeld lavaron los pagos a funcionarios del gobierno boliviano a través de cuentas bancarias en Florida y Bolivia. Según el comunicado de la Fiscalía, los sobornos se pagaron para que la empresa de Bryan Berkman, con sede en Florida, «obtuviera y mantuviera negocios del Ministerio de Defensa de Bolivia», añade el comunicado. Se trataba específicamente de un contrato de aproximadamente 5.6 millones de dólares para enviar al país andino gas lacrimógeno y otros equipos no letales.
También los tres estadounidenses organizaron el pago de 582 mil dólares en efectivo para Murillo y Méndez, indica el Departamento de Justicia. Si son declaradas culpables, estas cinco personas se enfrentan a una pena máxima de 20 años de prisión.
«Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales», detalla el comunicado.
Las detenciones y cargos fueron dadas a conocer hoy por Nicholas L. McQuaid, secretario de justicia auxiliar interino de la División Criminal del Departamento de Justicia estadunidense; Juan Antonio González, fiscal federal interino para el Distrito Sur de Florida, y por el agente especial a cargo del caso, Anthony Salisbury, de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Miami.
Entretanto, el gobierno boliviano anunció hoy que pedirá a Estados Unidos la extradición de Murillo y de su exjefe de gabinete. «Nuestra jurisdicción nos permite realizar este proceso en territorio boliviano. Es por eso que queremos que se juzgue a estos bolivianos en territorio nacional, queremos que estas personas rindan cuentas», expresó en una rueda de prensa este miércoles el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.