La policía de Rusia detuvo más de tres mil personas y bloqueó el centro de varias ciudades debido a una nueva jornada de manifestaciones en todo el país, donde se reclama la liberación de Alexéi Navalni, acérrimo crítico del gobierno del presidente Vladímir Putin. Al menos 3 mil 062 personas fueron detenidas en 70 ciudades, según la organización OVD-Info, especializada en el seguimiento de manifestaciones.
El mayor número de arrestos se produjo en Moscú con 844. Las nuevas movilizaciones surgieron tras las protestas del sábado pasado, donde se congregaron decenas de miles de rusos y fueron detenidas más de 4 mil personas. Este domingo, en el centro de Moscú y San Petersburgo, fueron desplegados numerosos policías y miembros de la Guardia Nacional.
«¡Putin es un ladrón!», «¡Libertad!», gritaban decenas de manifestantes mientras cruzaban el centro de la capital rusa, donde el lugar de la protesta fue cambiado en el último momento, pues las restricciones de la policía limitaron el acceso a varias calles del centro.
Las estaciones del metro también fueron cerradas, medida poco frecuente en la ciudad. La comparecencia de Navalni ante los jueces está prevista la próxima semana.
El opositor enfrenta múltiples procedimientos judiciales desde su regreso a Rusia el 17 de enero, mismos que considera se deben a motivos políticos. Alexéi Navalni regresó al país después recuperarse en Alemania por un envenenamiento, del que responsabiliza a Putin y a los servicios de seguridad rusos.
Según su abogada, el activista anticorrupción se expone a unos dos años y medio de prisión por violar las condiciones de una condena condicional de tres años y medio de cárcel, que data de 2014. La justicia rusa impuso el viernes arresto domiciliario a la mayoría de sus aliados, incluido su hermano Oleg y la opositora Liubov Sóbol.
No tengan miedo
En el otro extremo oriental del país, en Vladivostok, un manifestante de 25 años lamentó que hubiera poca gente movilizada, debido a que «las fuerzas antidisturbios bloquearon» el centro de la ciudad. Medios locales en Novosibirsk estimaron más de 5 mil manifestantes, en una de las protestas antigubernamentales más importantes de los últimos años.
«La gente siente rabia por lo que pasa y porque diputados y militantes de oposición fueron detenidos esta semana», afirmó Khelga Pirogova, una representante local pro-Navalni. Hace unos días, las autoridades aumentaron las advertencias a los partidarios de Navalni. La fiscalía y la policía afirmaron que los manifestantes podrían ser procesados por disturbios masivos, en caso de que las marchas generaran violencia.
El regulador de telecomunicaciones ruso Roskomnadzor anunció que sancionaría a las redes sociales por permitir mensajes que inciten a los menores a manifestarse.
A pesar de las presiones, Navalni volvió a llamar a los rusos a salir a la calle. «No tengan miedo», escribió en su blog, «la mayoría está de nuestra parte. Vayamos a despertarla». Las protestas también fueron alentadas por la difusión de una investigación del opositor, donde acusa al presidente Vladimir Putin de beneficiarse de un opulento palacio valorado en más de mil millones de euros a orillas del mar Negro.
El video superó los 100 millones de reproducciones en YouTube.
Vladimir Putin ha desmentido las acusaciones, pues dijo que buscan dijo «lavar el cerebro» de los rusos, mientras que la televisión pública rusa transmitió imágenes que muestran la residencia todavía en construcción, lejos del lujo descrito por el opositor.
EU condena «tácticas brutales» de Rusia contra manifestantes Washington reprobó las «tácticas brutales» de Rusia contra los manifestantes que reclamaron la liberación Alexéi Navalni, afirmó el jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken.
«Estados Unidos condena el uso persistente de tácticas brutales de Rusia contra manifestantes pacíficos y periodistas, por segunda semana consecutiva, y repite su llamado a liberar a quienes fueron detenidos, entre ellos Alexéi Navalni», afirmó en Twitter el secretario.