Pero, aunque el resultado es algo increíble, la realidad es que para llegar a esto fue un camino difícil, así lo confirma Marc Jobst, director de los 2 primeros episodios, quien en una entrevista reciente habló de las dificultades de adaptar esta historia.
“One Piece no es un espectáculo para un director novato. Es el programa más complicado que he hecho y necesitas aprender cuánto puedes hacer frente a la cámara y qué no. Entonces debes tener un diálogo adecuado con tu equipo de efectos visuales.
Llevar el 2D a la realidad
Uno de los retos más grandes que tenía todo el equipo de One Piece era recrear todas las aventuras y poderes de la tripulación pirata de los sombreros de paja, ante esto Jobst asegura.
“En realidad se trataba de hacer la transición de dibujos bidimensionales en una hoja de papel en los que tus personajes no tienen límites a seres humanos tridimensionales de sangre caliente que están limitados por su propio cuerpo. Hay ciertas cosas que puedes ver en el manga que el cuerpo humano simplemente no puede hacer.”Aunque el trasladar las habilidades y los escenarios es algo importante el director asegura que la clave está en lo que puedes transmitir con el personaje y hacerlo humano.
«Entonces, si puedes hacerlo bien y puedes lograr que los actores interpreten personajes que le importan al público y que cree que son auténticos, reales, fundamentados y humanos, entonces los tendrás para siempre».De momento One Piece lleva una semana en la plataforma de Netflix y se ha convertido en el programa número 1 en varios países