El Instituto Nacional Electoral (INE) no necesita refundarse y mucho menos suprimirse o desaparecer, sostuvo el consejero presidente de ese organismo, Lorenzo Córdova, al reafirmar que una reforma electoral en este momento “no es necesaria, indispensable y mucho menos urgente”.
En su intervención inicial en el parlamento abierto electoral en la Cámara de Diputados, el presidente del Consejo General del INE remarcó que, sin reforma, la democracia no estaría en riesgo y podríamos ir a las elecciones de 2023 y 2024 con resultados legales y legítimos.
“A partir de un diagnóstico serio y objetivo, basado en datos ciertos, se puede afirmar que el sistema funciona y funciona bien; sin duda es mejorable, pero desde esta óptica, el INE no necesita refundarse o reformarse a fondo y mucho menos suprimirse o desaparecer”, puntualizó.
Reconoció que tanto el INE como el sistema electoral en su conjunto pueden mejorarse, pero advirtió que para evitar un retroceso sería muy importante preservar su autonomía constitucional, carácter ciudadano, servicio profesional, estructura nacional y distrital, así como su papel de custodia y administración del padrón electoral.
Previamente, el ex consejero electoral, Marco Antonio Baños, admitió la importancia de una reforma para actualizar el sistema electoral, pero advirtió que modificar las reglas “a mitad del camino” es francamente inconveniente, además de señalar que el ahorro de 24 mil millones de pesos previsto en la iniciativa presidencial parte de una premisa incorrecta.
“Es punto central que entremos a una discusión respecto a qué le hace más daño al país: impulsar una reforma de estas características que le esté cobrando ciertas facturas al INE o pensar en una reforma que realmente sea útil para la modificación y actualización del sistema electoral”, dijo.
En su turno, el ex integrante del Consejo General del desaparecido Instituto Electoral del Distrito Federal, Eduardo Huchim, confió, sin embargo, en que la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador no corra la misma suerte que la reforma eléctrica y sea desechada.
Aseguró que las “supuestas intenciones” del gobierno federal para controlar al órgano electoral no resisten el análisis, y dijo que dejar la designación de los consejeros del INE en manos de elector “no es descabellado”, y aunque reconoció la posibilidad de que los ciudadanos se equivoquen, también pueden corregir.