La pandemia de covid-19 ha significado una inversión de 29 mil millones de pesos para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la cual “no nos pone en una situación financiera comprometida” y resulta menor comparada con los 59 mil millones de pesos que se destinan como parte del gasto regular a la atención de enfermedades crónicas y degenerativas, aseguró su director general, Zoé Robledo.
Ese monto de 29 mil millones de pesos, dijo, es producto de reasignaciones presupuestarias. “No nos ha puesto en una situación financiera comprometida, no hemos tenido que tomar reservas técnicas y financieras, hechas, precisamente, para enfrentar situaciones de contingencias, pero no lo hicimos”, explicó Robledo.
De acuerdo con el funcionario, en 2020, los 29 mil millones de pesos se invirtieron en bonos covid-19 y en estímulos económicos de 20 por ciento a los salarios. Tan sólo en este concepto, se destinaron 4 mil millones de pesos.
La inversión también abarca la compra de equipos de protección personal, la contratación de 40 mil trabajadores temporales; la habilitación y reconversión hospitalaria, así como la construcción de unidades temporales de atención en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y los hospitales de Lindavista, Apodaca y Oblatos, en Jalisco.
En conferencia de prensa, Robledo subrayó la importancia de implementar un enfoque preventivo de las enfermedades crónicas y degenerativas, ya que una nueva emergencia sanitaria afectaría a mayor número de personas. “En 2019, el IMSS gastó solamente en temas como la diabetes cerca de 39 mil millones de pesos y, si le sumamos otras enfermedades crónico-degenerativas, superamos los 59 mil millones de pesos, es decir, la pandemia covid-19 no alcanzó el nivel de gasto cotidiano en un año regular para atender padecimientos que se pueden prevenir”, añadió.
Por ello, sin un enfoque preventivo, “sería imposible pensar que otra pandemia que tenga estos efectos sobre la población más vulnerable”, no solamente en cuanto a rangos de edad, sino principalmente por los padecimientos que sufren.
“Me parece que sería muy lamentable que no aprendamos una de las grandes lecciones de la pandemia, que es el cuidado de la salud, el enfoque preventivo, lo que siempre ha aspirado el Seguro Social: la procuración de la salud”, detalló. Luego de la ceremonia de Médicas y Médicos Residentes: Clausura e Inauguración de Ciclos Académicos, el director del IMSS reconoció que “sí ha habido una disminución en las estimaciones de la recaudación”, producto de la caída del empleo.
Sin embargo, sostuvo que no ha sido una caída que “pueda significar un riesgo para la operación”, pues paulatinamente se ha recuperado los niveles de empleo. “Nunca llegó al millón de puestos de trabajos perdidos y muchos, insisto, se están recuperando”, incluso, apuntó que en febrero está “marchando bastante bien”, pues ya se han creado alrededor de 100 mil nuevos puestos de trabajo.
Además, el incremento al salario mínimo del 2018, 2019 y 2020 ha empujado el salario base de cotización y, pese a la pérdida de trabajos, se generó, en los meses previos a la pandemia, un empleo mejor pagado, lo cual representa una tasa de recaudación mayor. “Hay una disociación entre el crecimiento económico y el crecimiento del empleo.
Entonces, cuidamos mucho las finanzas del instituto, pero no podemos decir que tengamos una situación comprometida en ese sentido“, aclaró.