El Ballet de Jalisco y la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), que —en palabras de la titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ), Lourdes González Pérez— son un legado sólido de la cultura mexicana, se presentarán en el Palacio de Bellas Artes como parte de la conmemoración del bicentenario de la fundación de Jalisco como Estado libre y soberano, efeméride que se cumple el 16 de junio.
El 10 de junio, a las 19:00 horas, el Ballet de Jalisco va a montar una coreografía que hizo su directora, Lucy Arce, inspirada en la que creó a su vez Mikhail Lavrovsky a partir de la Noche de Walpurgis, de la ópera Fausto, del compositor francés Charles Gounod.
El programa continúa con la coreografía que la directora hizo del Carmina Burana, cantata de tema medieval, compuesta por Carl Orff a partir de una serie de poemas goliárdicos sobre el amor, la ebriedad y el destino visto como una rueda de la fortuna. Ambas piezas han tenido buena recepción del público jalisciense, cuenta la directora y explica que el Estado se caracteriza por ser un semillero para la danza.
Una semana después, el 17 de junio, a las 18:00 horas, es el turno de la OFJ, dirigida por José Luis Castillo, quien también es la cabeza del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic).
El programa se conforma por las Tres danzas indígenas jaliscienses, de José Rolón, compositor nacido en Zapotlán El Grande, en 1876. Para Castillo, Rolón es un precursor de la música de tintes folclóricos mexicanos, en una línea que podría compararse con la de Silvestre Revueltas: “Siempre es necesario incluirlo más en los repertorios nacionales”, señala.
Le siguen el Concierto para piano Núm. 22, de W. A. Mozart, y la Sinfonía Núm. 9, de Gustav Mahler. En el piano estará la jalisciense Daniela Liebman, quien se ha presentado en prestigios recintos como el Carnegie Hall y el Centro Kennedy en Nueva York.