El Departamento de Estado informó al Congreso que había dado luz verde a la venta de 25 aviones fabricados por Lockheed Martin, así como de motores y equipos relacionados.
La venta «mejorará la capacidad de la República de Corea para enfrentar amenazas actuales y futuras al proporcionar una capacidad de defensa creíble para disuadir la agresión en la región y garantizar la interoperabilidad con las fuerzas estadunidenses«, dijo un comunicado del Departamento de Estado.
«La venta propuesta de este equipo y apoyo no alterará el equilibrio militar básico en la región«, dijo.
Corea del Sur ha operado F-35 desde 2018. Estados Unidos solo aprueba la venta de estos cazas a sus socios más cercanos, y Turquía fue excluida del programa de F-35 después de una importante compra a Rusia de un sistema de defensa antimisiles.
La venta se produce cuando las tensiones han aumentado con Corea del Norte, que realizó sus últimas pruebas de misiles dentro de territorio se Seúl.
Cooperación en la zona Asia-Pacífico
Estados Unidos ha intensificado la cooperación tripartita con Japón y Corea del Sur, aliados que albergan tropas estadunidenses pero que frecuentemente estaban en desacuerdo por disputas históricas.
En una cumbre celebrada el mes pasado en el complejo presidencial de Camp David, cerca de Washington, el presidente Joe Biden, su par surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometieron trabajar más estrechamente frente a Corea del Norte y otros desafíos.
Cooperación de Rusia y Corea del Norte
La venta de armamento estadunidense se da en medio de la visita del líder norcoreano Kim Jong Un a Rusia en la que autoridades norteamericanas se han mostrado preocupadas por un posible intercambio de tecnología especial y militar entre estos dos países.