La absolución de el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocó la división dentro de la cúpula del Partido Republicano, ya que siete de los 50 senadores votaron a favor de inculparlo por «incitar a la insurrección» durante la toma del Congreso el pasado 6 de enero.
Aunque se esperaba que Trump resultara absuelto en el juicio político, la división entre los republicanos se seguirá profundizando ya que el propio ex presidente ya anunció que iniciará «un movimiento patriótico» en las próximas semanas. Finalmente fueron sólo siete, pero de todas maneras constituyó una ruptura notable con la tradición de este partido, generalmente unido en el Senado.
¿Quiénes fueron los 7 senadores republicanos que votaron a favor de inculpar a Trump?
Mitch McConnell, el mayor aliado de Trump en el Senado que lo terminó «traicionando» El líder de los senadores republicanos, Mitch McConnell, acusó a Trump de ser «responsable» del mortal asalto al Capitolio, justo después de haber votado por la absolución del expresidente durante un histórico proceso en el Senado. «No hay ninguna duda, ninguna, que el presidente Trump es, en los hechos y moralmente responsable de haber provocado los acontecimientos de (la) jornada» del 6 de enero, declaró el influyente senador.
En el mismo discurso, McConnell justificó su voto en favor de la absolución de Trump, sosteniendo que el Senado no tiene competencia para juzgar a un ex presidente. Los asaltantes actuaron «porque el hombre más poderoso del planeta los alimentó con mentiras», al negar su derrota en las presidenciales del 3 de noviembre, afirmó. «Porque tenía ira. Había perdido una elección.
Las acciones del ex presidente Trump antes de los disturbios constituyeron una vergonzosa, vergonzosa, violación a sus deberes», dijo McConnell en un largo discurso.
Justo antes de la apertura del último día del juicio, McConnell se mantuvo muy discreto sobre sus intenciones había indicado que votaría por la absolución del magnate republicano.
Una «decisión difícil», dijo, que sin duda pesó mucho en la votación final, dada su considerable influencia en su grupo parlamentario. McConnell remarcó que aunque piensa que Trump no podía ser juzgado en el Senado porque ahora es un «ciudadano común», sí podría ser demandado por sus acciones como presidente. «Todavía es responsable de todo lo que hizo mientras estuvo en el cargo. Aún no ha escapado a nada», dijo.
Aliado cercano de Trump durante su mandato de cuatro años, McConnell no ha hablado con el expresidente desde que reconoció la victoria de su rival demócrata Joe Biden a mediados de diciembre.
Richard Burr, el «investigador» de Trump en la ‘trama rusa’
Uno de ellos, Richard Burr, había votado previamente que el procedimiento era inconstitucional porque Trump dejó el cargo el 20 de enero, una moción rechazada por el Senado. Sin embargo, aprobó votar contra el ex mandatario. Burr dijo mientras se postulaba para el cargo en 2016 que no buscaría la reelección en 2022.
El senador de Carolina del Norte ya había sido impopular entre los aliados de Trump por su trabajo al frente del Comité de Inteligencia del Senado, que había investigado la intromisión rusa en las elecciones estadunidenses de 2016. Trump se había opuesto a la investigación.
Susan Collins, Bill Cassidy y Ben Sasse, los cómplices en el juicio político
Cassidy, el senador de Luisiana, se unió el martes a cinco colegas republicanos para votar que el procedimiento era constitucional, revirtiendo su postura de una votación anterior sobre el tema. Cassidy dijo a los periodistas después de que los gerentes de juicio político de la Cámara presentaran el martes que tenían «una muy buena apertura».
En tanto, el senador de Nebraska, Ben Sasse, ganó fácilmente la reelección en 2020 y es considerado un candidato potencial para la nominación presidencial republicana de 2024. Fue uno de los primeros republicanos en reprobar lo sucedido el pasado 6 de enero. Sasse denunció públicamente aquí las falsas afirmaciones de Trump de fraude electoral generalizado y dijo que no había base para objetar la victoria del demócrata Joe Biden el 3 de noviembre.
En tanto, la centrista republicana de Maine, Susan Collins dijo que Trump había incitado a los disturbios del 6 de enero.
Lisa Murkowski, la primera que pidió la renuncia de Trump
La senadora de Alaska se convirtió en la primera que solicitó un juicio político contra Trump, además de solicitar su renuncia después de que sus seguidores se amotinaron en el Capitolio el 6 de enero para interrumpir la certificación formal de la elección por parte del Congreso. Murkowski también puso en duda su propio futuro en el Partido Republicano, advirtiendo que podría dejar de integrar sus filas «si sigue esclavo de Trump» el pasado 8 de enero.
«Quiero que él renuncie. Lo quiero afuera. Ha causado suficiente daño», dijo Murkowski, entrevista con el diario Anchorage Daily News días después del ataque al Capitolio. «No se ha concentrado en lo que está pasando con el covid-19.
O ha estado jugando golf o ha estado dentro de la Oficina Oval bufando y haciéndole la cruz a todas las personas que le han sido leales. Sólo quiere quedarse ahí por su ego. Tiene que irse. Tiene que hacer lo que está bien, pero no creo que sea capaz de hacer algo bien».
Mitt Romney, la «oveja negra» entre los republicanos desde el inicio
Romney, senador de Utah y candidato presidencial republicano de 2012, ha criticado abiertamente a Trump. En 2020, Romney fue el único senador republicano que votó a favor de la condena durante el primer juicio político de Trump. Romney fue medianamente apartado en la cúpula republicana desde el inicio de la administración de Donald Trump, siendo el único senador que apoyo ambos juicios políticos y sin mostrar respaldo alguno contra el ex mandatario.
«El presidente es culpable de un terrible abuso de la confianza pública», dijo Romney, días antes del segundo juicio político. «Soy consciente de que hay personas en mi partido… que desaprobarán enérgicamente mi decisión, y en algunos sectores se me denunciará con vehemencia».
Pat Toomey, el segundo que pidió «la cabeza» de Trump
El senador de Pensilvania dijo en entrevistas de televisión que Trump cometió «delitos que pueden ser procesados» y le pidió que renunciara después del ataque del 6 de enero. Fue el segundo que pidió enjuiciar al ex mandatario.
“Es la mejor manera de avanzar, la mejor manera de dejar atrás a este personaje», afirmó Toomey, aunque advirtió en su momento que Trump se mantendría hasta el último día de su mandato, que concluyó el pasado 20 de enero.