El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este jueves el cierre de dos centros de detención de inmigrantes que están siendo investigados por supuestos maltratos.
«No toleraremos el maltrato de personas detenidas y tampoco que vivan en condiciones deficientes», afirmó el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de EU, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
Mayorkas ordenó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) que rescinda inmediatamente el contrato con los dos centros implicados, en los estados de Georgia y Massachusetts.
las instalaciones de detención y el tratamiento de los inmigrantes no cumplen con los estándares adecuados de salud y seguridad, su departamento tomará decisiones como la de este jueves.
En concreto, Mayorkas puso fin a los contratos federales con la Oficina del Sheriff del condado de Bristol, en Massachusetts, y el centro de detención del condado de Irwin, en Georgia.
En este último caso, el cese de operaciones se hará realidad «lo antes posible», según el Departamento de Seguridad Nacional, porque el centro en sí está gestionado por un ente privado, a pesar de ser de propiedad pública.
Mayorkas explicó también que los cierres de estos dos lugares incluirán la preservación de pruebas para las investigaciones federales en curso, la reubicación del personal de ICE si es necesario y el traslado de los arrestados «cuya detención sigue siendo necesaria para lograr nuestra misión de seguridad nacional, seguridad pública y seguridad fronteriza».
El número de personas deportadas desde Estados Unidos cayó a mínimos históricos durante abril, mes en el que expulsó a 2.962 personas, la primera vez desde que se recogen estadísticas en que esa cifra está por debajo de 3.000.
En comparación con marzo, cuando hubo 3.716 deportaciones, la cifra cayó cerca de un 20 %.