Los 24 mil agentes se suman a los más de mil militares que se habían integrado a la frontera durante la semana pasada.
Los militares apoyarán a las autoridades de Patrulla Fronteriza y del departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que se encargarán de realizar entrevistas, evitar cruces irregulares y transportar a los migrantes a centros de atención en los estados colindantes con México.
El gobierno de Estados Unidos espera «grandes cifras» de arrestos de migrantes irregulares en su frontera con México tras el levantamiento del Título 42, una norma bajo la que ha estado llevando a cabo deportaciones de manera expedita con el pretexto de la pandemia.
El secretario de DHS, Alejandro Mayorkas, dijo en una rueda de prensa que, a pesar de haber estado preparándose para este momento en los últimos dos años, las autoridades esperan grandes números de detenciones «en los días y semanas» después del levantamiento del Título 42.
«De hecho, ya estamos viendo cifras altas de detenciones en ciertos sectores» de la frontera, apuntó el responsable.
Destacó que el personal del DHS, las instalaciones y las comunidades en la frontera están «bajo una presión increíble» y auguró que el plan puesto en marcha por el Gobierno arrojará resultados, pero que llevará tiempo.