El pasado 7 de junio, Lucila, de 73 años, fue asesinada y calcinada en la comunidad de Santiago Ihuitlán Plumas, en la Registro Mixteca de Oaxaca, ante ello el Grupo de Estudios sobre la Mujer «Rosario Castellanos», exige acciones concretas que garanticen la vida libre de violencia para las mujeres.
«A medida que las comunidades y las familias siguen llorando la pérdida de vidas, sentimos una creciente presión sobre las autoridades responsables para que tomen medidas decisivas contra esta terrible problemática», indicó ayer la organización feminista.
De acuerdo con el registro de la organización, en lo que va de 2023 suman 49 muertes violentas de mujeres en el estado de Oaxaca; 62 casos se contabilizan desde el inicio de la actual administración.
De acuerdo con la información preliminar, el cuerpo de la mujer de la tercera edad, fue hallado dentro de un tambo de metal ubicado adentro de su casa. Según datos de organizaciones sociales, esto no es un caso aislado pues el registro de GES Mujer indica que 29 de los asesinatos contra mujeres cometidos este año, han sucedido en las casas de las víctimas, mientras que éste es el segundo cometido contra una mujer de la tercera edad en lo que va del año.
«Es hora de unirnos y demandar un cambio real, un cambio que garantice la seguridad y la dignidad de todas las mujeres en Oaxaca. ¡No podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados ante la violencia de género! Juntos, podemos marcar la diferencia y construir un futuro donde todas las mujeres vivan libres de miedo y violencia», indican las activistas.
A los reclamos también se sumó la saxofonista y activista María Elena Ríos Ortiz, sobreviviente de un intento de feminicidio.
“Doña Lucila era una mujer de 73 años de edad, originaria de Santiago Ihuitlán Plumas. El pasado miércoles fue brutalmente asesinada y calcinada”, escribió para sumarse a las exigencias de justicia.