Los cinco integrantes de la familia de Ecuador que se accidentaron ayer lunes en una de las carreteras del Istmo de Tehuantepec, huían de la extorsión que realizan los grupos delincuenciales en ese país sudamericano, revelaron a las autoridades. “No era vida para nosotros”, reveló la madre que sobrevivió al accidente.
Por la mañana de ayer lunes, una dramática imagen circuló en las redes sociales que mostraban a una madre cargando a una menor lesionada junto con un adolescente herido, y a su costado izquierdo los cuerpos de su esposo e hija de 17 años de edad, quienes murieron en el accidente.
Los integrantes de la familia ecuatoriana que sobrevivieron al accidente fueron rescatados por elementos de diversas corporaciones y trasladados al hospital civil de Tehuantepec, donde reciben la atención y explicaron que dejaron su país, cansados de la extorsión de los pandilleros.
“Como familia vivíamos bien en Guayaquil. Mi esposo y yo vendíamos en el mercado de la ciudad, él se dedicaba a la venta de productos de plásticos y yo vendía verduras y frutas”, relató María, la madre de familia, a las autoridades que la visitaron al hospital civil de Tehuantepec.
“Según nos explicó, el problema es que desde principios de este año crecieron los grupos de delincuentes que empezaron a extorsionar a los comerciantes”, contó uno de los agentes que entrevistaron a la madre sobreviviente.
A mi esposo, narró, le pedían la mitad de lo que ganaba en una semana. “No era vida, trabajábamos para ellos y por eso decidimos dejar el país y buscar una oportunidad en Estados Unidos”. En la madrugada del accidente, agrega, se percataron después que el “coyote” había bebido cervezas.
Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) informaron que apoyarán a la familia accidentada con todos los trámites para la repatriación de las víctimas del accidente. Los fallecidos fueron el padre y la hija de unos 17 años de edad.
De acuerdo con el reporte de las autoridades migratorias, se están realizando los trámites ante el Hospital de la Niñez de Oaxaca para que acepten a las víctimas heridas. “Esperamos que abran un espacio”, rogaron las autoridades.