“Desde el primer día que llegué a México vi una luz maravillosa que el franquismo había apagado en España. Yo tuve 10 años de días grises, cuando vine aquí dije ‘este es mi país’ y lo sigo pensando: también, como a mi papá, no me gusta hablar ni de la guerra ni de la posguerra, pero sí, al llegar aquí todo se iluminó”.
Lo anterior lo contó a MILENIO el artista plástico Vicente Rojo —una mañana de agosto de 2019— mientras afinaba los detalles de la exposición Vicente Rojo. 80 años después. Cuaderno de viaje de Francisco Rojo Lluch en el vapor Ipanema. Burdeos-Veracruz, junio-julio de 1939, albergada en un primer momento por El Colegio Nacional, desde donde se impulsó la transformación de la muestra en un libro homónimo, galardonado con el Premio Antonio García Cubas al mejor libro y labor editorial en el ámbito de la Antropología y de la Historia, en la categoría de Catálogo.
Dado a conocer durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) 2021, en el Museo Nacional de Antropología, en el diseño y edición del volumen aún se contó con la participación directa del maestro Vicente Rojo, quien falleciera el pasado 17 de marzo.
La publicación es resultado de la exposición homónima que preparó el integrante de El Colegio Nacional para conmemorar los ochenta años del éxodo que emprendieran miles de personas desde la nación ibérica a nuestro país, como parte del ciclo Legado del Exilio español, un programa académico y cultural que convocó El Colegio Nacional en agosto del 2019, coordinado por Adolfo Martínez Palomo, miembro de esta institución.
El libro incluye textos del mismo Adolfo Martínez Palomo, a cargo de la presentación, al igual que del colegiado Javier Garciadiego, quien se propuso ofrecer una revisión histórica del exilio español; además, se cuenta con un escrito de Marco Barrera Bassols, nieto de Narciso Bassols.
Integrada por obra inédita del artista, la muestra se concibió como un acercamiento visual a la memoria de su padre, la cual gira alrededor de un cuaderno de viaje que se publicaba en el Ipanema, donde se contaban no sólo los avatares del recorrido, sino se compartía historia de México, “sobre todo para quienes sólo conocían al país por Pancho Villa”.