La presidenta municipal admitió que los ataques de las últimas semanas han generado inestabilidad en su gobierno, afectando también a su entorno familiar y personal.
Durante un evento en el centro de Chilpancingo, se le preguntó a la alcaldesa sobre la versión de que la FGR la había citado para declarar sobre los videos en los que aparece hablando con el supuesto líder de Los Ardillos. Ella confirmó que es cierto, pero aclaró que se trata de una entrevista y no de una declaración ministerial, sin proporcionar la fecha.
Hasta ahora, afirmó que no ha buscado un amparo, ya que no lo considera necesario.
Cuando se le cuestionó si sentía que había una línea dirigida en su contra, la alcaldesa respondió afirmativamente. Señaló que, mientras a ella se le acusa de manera recurrente con base en fragmentos de un video, otras autoridades que tienen una relación más clara con organizaciones delictivas no reciben el mismo trato.
Destacó que algunos comentarios hechos en medios de comunicación y plataformas digitales pueden ser constitutivos de violencia política de género cuando se revisan detenidamente.
“Hay comentarios, que qué barbaros”, dijo la primer edil, a manera de reproche.
Aunque reconoció que no ha tenido acercamientos con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en las últimas semanas, la alcaldesa señaló que sí mantiene comunicación con el equipo cercano a la titular del Ejecutivo local.
Cuando se le preguntó directamente, expresó su extrañeza ante la postura que la dirigencia estatal de su partido, Morena, ha adoptado respecto al tema.
A principios de semana, Jacinto González Varona, presidente del Comité Estatal de Morena, sugirió que separarse temporalmente mediante una licencia mientras está bajo investigación aumentaría la credibilidad de la alcaldesa. Además, al retomar el poder, estaría fortalecida al estar libre de sospechas.