La Fiscalía General de la República (FGR) decidió negociar con la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, y buscar una salida anticipada a su caso, motivo por el cual decidió no acusarla formalmente por el delito de uso indebido del servicio público por ser presuntamente omisa de un desvío de más de 5 mil millones de pesos.
Funcionarios judiciales revelaron que, ante el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal adscrito al Reclusorio Sur, Ganther Villar Ceballos, la agente del Ministerio Público Federal, Mónica Martell Olguín, expresó su aceptación para alcanzar una salida anticipada dentro de la causa penal y que están en posibilidad de dar por concluido el proceso penal que se le sigue.
Mónica Martell manifestó su disposición de alcanzar un acuerdo, ya sea a través de un procedimiento abreviado o un criterio de oportunidad. El juez emplazó al Ministerio Público a entregar en un lapso no mayor a cinco días un planteamiento para que sea la propia FGR la que busque de manera directa a Rosario Robles para que continúen con el diálogo y alcancen una salida anticipada del caso.
Llaman a nueva audiencia
Ganther Villar convocó para el próximo 26 de febrero la celebración de una nueva audiencia, donde la FGR dará a conocer los acuerdos alcanzados con la ex funcionaria que ocupó la titularidad de la Sedesol y de la Sedatu en el sexenio de Enrique Peña Nieto. La audiencia que se celebró hoy a través del sistema de videoconferencia duró aproximadamente una hora. Estaba previsto que la FGR acusara este día formalmente a Rosario Robles.
Fuentes judiciales comentaron que en la audiencia el abogado Epigmenio Mendieta Valdés manifestó que Rosario Robles no participaría en la audiencia por problemas de salud, ya que ha presentado cuadros de hipertensión arterial, así como un padecimiento en el nervio ciático producto de una caída que sufrió en días recientes en las instalaciones del centro de reclusión, lo que la ha obligado a visitar los servicios médicos del penal en al menos cinco ocasiones en las últimas dos semanas.
Desde hace meses, Rosario Robles pidió a la FGR acogerse a un criterio de oportunidad que le permita recuperar su libertad, sólo por lo que hace a este asunto. La FGR aún tiene pendiente por cumplimentar una orden de aprehensión en su contra por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, mandamiento judicial que fue librado en noviembre por un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
A partir de esta orden de captura, el equipo de abogados de la ex funcionaria acudió a las oficinas de la FGR donde presentaron un escrito firmado de puño y letra por Rosario Robles, donde manifestó su deseo colaborar como testigo en la indagatoria. La ex secretaria busca demostrar que varios ex funcionarios, entre ellos, el ex Oficial Mayor de la Sedesol y de la Sedatu, Emilio Zebadúa, operaron el desvío de recursos en el sexenio pasado.
Rosario Robles tomó la decisión de colaborar porque de un delito que no amerita prisión preventiva oficiosa, como es ejercicio indebido del servicio público, la FGR buscó imputarle lavado de dinero y delincuencia organizada, éste último que la podría mantener de por vida en la cárcel. La ex secretaria permanece interna en el penal femenil de Santa Martha Acatitla desde el 13 agosto de 2019.