La Fiscalía General de la República (FGR) investiga el destino de más de 200 millones de dólares que pertenecen a la Fundación Mary Street Jenkins, los cuales presuntamente fueron desviados a paraísos fiscales por integrantes de la familia Jenkins de Landa.
El abogado Guillermo Barradas, representante legal de la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del estado Puebla, dijo a MILENIO que la FGR tiene aseguradas diversas propiedades con un valor de alrededor de 400 y 500 millones de dólares que pertenecen a la fundación.
Entre los inmuebles destacan el de Universidad de Las Américas y otros donde hay escuelas y centros comerciales, todos en Puebla; también un bien inmueble localizado en avenida Paseo de la Reforma 180, en la Ciudad de México, sólo por mencionar algunos. El litigante comentó que se presume que Roberto Jenkins de Landa y sus hermanos María Elodia, Margarita y Juan Carlos, así como la madre de éstos, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins, Juan Guillermo Eustace Jenkins y otros cómplices, huyeron del país y se localizan en California, en Estados Unidos. Hace unos días, funcionarios federales señalaron que un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, libró una orden de aprehensión contra las personas mencionadas por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita por 14 mil millones de pesos.
or su parte, la Fiscalía General del Estado de Puebla también tiene en sus manos una carpeta de investigación por el presunto delito de administración fraudulenta por dejar sin patrimonio a la Fundación Mary Street Jenkins. El litigante comentó que la FGR realiza el rastreo de los más de 200 millones de dólares, tanto en instituciones del país, como en paraísos fiscales como lo son Barbados y Panamá.
“El dinero está en cuentas. No se sabe a ciencia cierta dónde están; se está realizando el rastreo de los recursos para encontrar el dinero. Lo que sí te puedo decir es que los bienes inmuebles están asegurados por la FGR, bienes inmuebles que deben sumar entre 400 y 500 millones de dólares, y los recursos que son más de 200 millones de dólares, se está realizando el rastreo para saber si se encuentran en cuentas de Panamá o de Estados Unidos, para evitar que se queden con el patrimonio que pertenece a la fundación», explicó.
La Fundación Mary Street Jenkins fue constituida en 1954 por William Oscar Jenkins, quien decidió que su patrimonio multimillonario fuera destinado a bienestar, cultura y educación en especial de los poblanos, fortuna que suma un poco más 720 millones de dólares. Pese a ello, se designaron patronatos al interior de la fundación y como patronos se eligió a la misma familia, entre ellos a su hijo Guillermo Jenkins, junto con su esposa Elodia Sofía de Landa, y con sus hijos.
Después constituyeron la Fundación Bienestar de Filantropía, misma que registraron en Aguascalientes, y modificaron los estatutos de la Fundación Mary Street Jenkins para transmitir todos los bienes y recursos, dejándola sin dinero. “Le transmiten más 15 o 20 inmuebles de mucho valor, 25 millones de dólares en obras de arte, un helicóptero Augusta, 240 millones de dólares en efectivo y se los mandan a esta Fundación Bienestar de Filantropía con sede en Aguascalientes.
“Posteriormente con el fin de ocultar los bienes, la sede la cambian a Jalisco y después crean una fundación en Barbados y mandan todo el control de los bienes a Barbados y terminan en Panamá. Y luego emiten un reglamento privado donde se designan como beneficiarios últimos de estos recursos”, narró el abogado.