El rumano Florian Tudor, El Tiburón, presunto líder de la banda de la Riviera Maya, estuvo en huelga de hambre al menos por cinco días en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, porque demandó una dieta libre de huevo y lácteos, por ser alérgico, y por no recibir la atención odontológica que necesita.
La demanda fue promovida el 30 de junio, Gabriel Regis López, juez Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, le otorgó una suspensión de plano con la cual se ordenó a las autoridades penitenciarias brindar la atención médica dental y, seguir todas las especificaciones médicas respecto de la dieta alimenticia que debe tener debido a los padecimientos con que cuenta.
Los funcionarios de la prisión federal notificaron al juez que comenzaron a dar cumplimiento con la medida cautelar otorgada al quejoso.
Posteriormente, el juzgador declinó competencia y el caso fue turnado a Juan Mateo Brieba de Castro, juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, quien admitió a trámite la demanda.
Sin embargo, al analizar los actos reclamados, también resolvió declinar competencia, por cuestión territorial, y ordenó remitir el juicio, al Juzgado de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, en turno.
Dejó claro que la suspensión de plano que fue otorgada al rumano por el juez Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa deberá prevalecer para garantizar los derechos de Florian Tudor.
Ahora, corresponderá a un juez del territorio mexiquense decidir si acepta la competencia del presente juicio.
El 27 de mayo de 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) capturó en sus instalaciones, a quien ha sido señalado de ser el líder de una red criminal que opera en el estado de Quintana Roo y que ha sustraído más de mil 200 millones de pesos de cajeros automáticos.
La FGR ejecutó una orden de detención provisional con fines de extradición presentada por Rumania.
Los jueces del tribunal de Bucarest, concedieron una orden de aprehensión contra el empresario a quien se le imputan los delitos de intento de asesinato, chantaje y constitución de una red de delincuencia organizada, hechos por los que seis de sus colaboradores fueron condenados a penas de entre tres y 10 años de prisión.
Después, la FGR solicitó una orden aprehensión contra El Tiburón por delitos presuntamente cometidos en México.
Un juez de control vinculó a proceso a Florian Tudor, así como a dos presuntos integrantes de su organización criminal, por supuestamente realizar más de cinco mil 500 operaciones irregulares de disposición de efectivo en cinco entidades del país, operaciones que llegaban alcanzar hasta 14 mil pesos cada una, monto sustraído que podría sumar más de 70 millones de pesos.
Por este motivo, el Ministerio Público Federal lo imputó junto con otros supuestos cómplices por su probable responsabilidad en delitos previstos y sancionados en la Ley de Instituciones de Crédito, así como asociación delictuosa.