El británico Chris Froome (Israel Start Up) admitió por primera vez de forma contundente que no tiene la menor opción de aspirar este año a su quinto Tour de France, ya que aún no ha recuperado su mejor forma tras el grave accidente que sufrió en 2019 precisamente en la carrera que está disputando estos días, el Criterium del Dauphiné.
Froome, de 36 años y cuádruple ganador del Tour, continúa con la idea de progresar en su estado físico, pero ya no se refiere a sus opciones de luchar por el maillot amarillo en París.
«Estoy muy concentrado en volver a mi nivel anterior y dar pasos en esa dirección, pero no me refiero al nivel de ganar el Tour de France en unas pocas semanas», dijo Froome antes del comienzo de la quinta etapa del Dauphiné.
Froome ocupa la plaza 57 en el Dauphiné, a 5.43 minutos del líder, lejos de competir por los puestos de honor. En sus anteriores pruebas también estuvo lejos el británico de origen keniano de los puestos punteros. Ocupó la plaza 48 en el Tour de los EAU , la 8 la en Volta a Catalunya, la 93 en el Tour de los Alpes y la 97 en el Tour de Romandia.
«Sé de dónde vengo, hace un año estaba en una carrera sin que pudiera caminar correctamente. Estar aquí en el Dauphiné, caminar correctamente y sin problemas y estar en la carrera ya es un gran progreso. Hay gente que no ve lo que hay detrás de todo esto», comentó.
A día de hoy, Froome no tiene garantizada una plaza en su equipo para tomar la salida el próximo día 26 de junio en el Tour de France.