La decisión del gobierno federal sobre el desafuero se ha convertido en un acto «de odio y venganza» y «de lo único que me pueden acusar es de no dejarme someter», aseguró el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien fue desaforado por la Cámara de Diputados este viernes con 302 votos a favor, 134 en contra y 14 abstenciones.
De acuerdo con el dictamen que el pleno cameral erigido en Jurado de Procedencia, García Cabeza de Vaca consignó en su declaración anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente a 2019 ingresos por 6 millones de pesos, cuando en realidad obtuvo 42 millones 936 mil, según la Procuraduría Fiscal de la Federación.
«Hoy se me juzga, pero mañana seremos juzgados por la historia. Imperará la idea de justicia de nuestros predecesores, así fijaremos el carácter en alto y corazón abierto», dijo García Cabeza de vaca en un video publicado en sus redes sociales, donde reiteró que «no es la ley, sino una capricho que fuera mi destino y mi castigo es no dejarme someter a un gobierno que ante las amenazas pretende imponer sun voluntad».
El mandatario local aseguró que sólo el Congreso de Tamaulipas podrá decidir sobre el desafuero, y acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de «fabricar delitos» en su contra, reiterando que es una «venganza política» por «pensar diferente» al gobierno. «La Cámara de Diputados no puede quitar a un funcionar local, sólo el Congreso local (puede destituirme), emana de de la soberanía nacional, de los estados que integran las federación», dijo Cabeza de vaca, reiterando que él no violó la ley.
«En el país de la restauración presidencialista […] para quien está pensando distinto como enemigos del Estado». añade Cabeza de Vaca, reiterando que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) le está fabricando delitos en su contra.