Las autoridades de la Isla Canarias anunciaron un plan para adquirir viviendas vacías en La Palma para albergar a quienes perdieron sus domicilios tras la erupción del volcán Cumbre Vieja. Román Rodríguez, vicepresidente de Canarias y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, explicó que también se habilitarán casas prefabricadas y se instalarán en hoteles a las personas afectadas.
El funcionario indicó que hasta el momento no han registrado pérdidas humanas por la erupción del volcán de La Palma, el cual comenzó con su actividad desde el domingo. «Vamos a comprar las viviendas vacías que haya en La Palma sin problema, con las reglas en la mano, vamos a habilitar vivienda prefabricada, en el mercado hay productos de bastante calidad y mientras tanto vamos a tratar de reubicar a la gente en instalaciones hoteleras, apartamentos, en todo lo que se pueda», indicó Rodríguez en conferencia de prensa.
El @VicepresiCan @RomanRodWeb dice que "vamos a comprar las viviendas vacías que haya en La Palma y habilitar espacios de vivienda pera reubicar a la gente…" pic.twitter.com/KRNokQkhWC
— Agencia Canaria de Noticias y Audiovisuales. (@ACFIPRESS) September 22, 2021
Un muro de lava de hasta 12 metros de alto se abalanzó el miércoles hacia un pueblo español, mientras los vecinos se apresuraban a salvar lo que pudieran antes de que la roca fundida destruyera sus hogares luego de una erupción volcánica en la isla canaria de La Palma.
La lava seguía fluyendo desde el inicio de la erupción el domingo y avanzaba despacio por las laderas hacia la costa. Todoque era el último poblado entre la lava y el Océano Atlántico.
La Palma forma parte del archipiélago de Islas Canarias, situadas al noroeste de la costa continental africana. Residentes que deseaban salvar algunas pertenencias formaron filas para poder ser acompañados brevemente a la aldea. La lava avanzaba despacio, a unos 4 metros por hora.
El humo se alzaba al paso de la lengua de lava, que destruía todo en su camino. Los expertos dicen que la lava podría tomar varios días para cubrir los 2 kilómetros que quedan hasta la costa o pudiera en lugar de ello diseminarse más ampliamente en tierra, sepultando más áreas residenciales y tierras de cultivo. Los bomberos estaban tratando de salvar todas las casas posibles y abrieron una zanja para tratar de desviar el flujo de lava.
La erupción estaba siguiendo “un patrón esperado”, pero había aún muchas incertidumbres, dijo Vicente Soler, vulcanólogo del máximo organismo científico de España, el CSIC.
Pero las autoridades y los residentes locales no estaban arriesgándose, en medio de una actividad sísmica imprevisible. Mientras las coladas de lava avanzaban hacia la costa de la isla, más poblada, unas mil personas fueron evacuadas el martes por la noche de Todoque, lo que elevó a unas seis mil 800 el total de personas desplazadas en La Palma. Los pocos evacuados que no se estaban quedando con familiares o amigos estaban siendo reubicados el miércoles de un cuartel militar a un hotel, con los más vulnerables siendo llevados a un hogar de ancianos.
Autoridades advierten más peligros Hablando en Nueva York tras participar en la sesión de la Asamblea General de la ONU, el presidente del gobierno español Pedro Sánchez dijo que estaba confiado en que las autoridades locales, nacionales y europeas contribuirían a la respuesta a la erupción y a la reconstrucción del área. Juan Díaz Camacho, de 86 años, ha visto otras dos erupciones grandes en las islas: el volcán San Juan en 1949 y Teneguía hace exactamente 50 años. El San Juan estalló “como una bomba atómica”, pero le enorme columna de cenizas y los flujos de lava que vio bajar la montaña cuando era evacuado el domingo se quedarán para siempre en su memoria, dijo.
Daniel Álvarez, un dueño de bar en Las Manchas, una de las aldeas más cercanas al volcán, iba a comenzar a preparar almuerzo para la familia cuando escuchó un tronar del magma abriéndose paso a la superficie. “Sabíamos que estaba la cosa peligrosa, no nos dio tiempo. Fue encender la freidora y escuchar un ruido y salir para fuera”.
Las autoridades dicen que se avecinan más peligros, incluso más sismos y posiblemente nuevos flujos de lava, gases tóxicos, cenizas volcánicas y lluvia ácida. Cuando la lava, que está a más de mil grados centígrados llegue a un cuerpo de agua podrían producirse explosiones, aludes y nubes de gas tóxico.
Mientras la ceniza caía sobre una vasta área, las autoridades le aconsejaron a la gente que mantuviera a sus niños adentro lo mas posible debido a posibles dificultades para respirar. La erupción volcánica y sus consecuencias inmediatas podrían prolongarse hasta 84 días, dijeron expertos el miércoles.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) dijo haber basado sus cálculos en la duración de erupciones previas en el archipiélago, que como en este caso incluyeron grandes coladas de lava y una actividad sísmica prolongada. Desde que comenzó la erupción, ríos imparables de lava han consumido hasta 320 edificios, la mayoría viviendas, en una zona rural. La lava cubre ahora 154 hectáreas, dice el instituto.
Las evacuaciones preventivas han ayudado a evitar víctimas, aunque los daños a viviendas, infraestructuras y terrenos de cultivo son considerables, según las autoridades. El volcán también ha expulsado cada día entre ocho mil y 10 mil 500 toneladas de dióxido de azufre, que afecta a los pulmones, señala Involcan.
La vida en el resto de La Palma, que tiene aproximadamente 35 kilómetros de longitud y 20 kilómetros de ancho, no ha sido afectada y los turistas siguen llegando para iniciar sus vacaciones. El tráfico aéreo proseguía normalmente. Las Islas Canarias son un popular destino turístico para los europeos debido a su clima moderado durante casi todo el año.