Desde el salón tesorería de Palacio Nacional, el mandatario mexicano señaló que «no somos piñata de nadie».
«Estaba viendo un debate de los precandidatos y hablaron del fentanilo, de las drogas, de México. Aquí vamos a estar pendientes, cada vez que haya un señalamiento infundado hacia nuestro país, va a haber respuesta, porque no somos piñata de nadie», señaló.
«Es el discurso trillado de siempre, de los narcotraficantes mexicanos; hay que utilizar al ejército estadounidense para, casi, invadir México, meterse a buscar a narcotraficantes, violando nuestra soberanía, cosa que no vamos a permitir nunca», agregó.
Además, destacó que en Estados Unidos es «muy cómodo, pero muy inmoral» decir que el problema del consumo de narcóticos «está en México».
En el último debate entre precandidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos, la semana pasado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que, en caso de llegar a la Casa Blanca, usará al ejército de su país para desmantelar laboratorios de droga mexicanos «el primer día».
«Los cárteles de la droga están matando a decenas de miles de nuestros ciudadanos, tenemos todo el derecho a hacerlo», comentó.
Por su parte, el ex presidente Donald Trump, que no participó en el debate, ha defendido ampliamente estos ataques. La revista Rolling Stone informó recientemente de que pidió a sus asesores «planes de batalla» militares contra México si consigue un segundo mandato el año que viene. Otros candidatos, Vivek Ramaswamy, Nikki Haley y Tim Scott, también han respaldado la idea.