Hombres armados no identificados secuestraron a 317 niñas en la ciudad de Jangebe, al noroeste de Nigeria, anunció la policía del estado de Zamfara, el segundo secuestro de este tipo en poco más de una semana.
«La policía de estado de Zamfara y el ejército lanzaron una operación común para dar auxilio a las 317 estudiantes secuestradas por bandidos armados en el pensionado de chicas de Jangebe», informó el portavoz de la policía Mohammed Shehu, en un comunicado.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que «estamos enojados y entristecidos por otro brutal ataque contra los escolares», según Peter Hawkins, representante en Nigeria. Un aumento de la militancia armada ha provocado un colapso de la seguridad al norte del país más poblado de África, donde los secuestros a escolares se están volviendo endémicos.
El aumento se debe en parte a importantes pagos del gobierno a cambio de los niños, dijeron funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato. El gobierno nigeriano ha negado tales pagos. La semana pasada, hombres armados no identificados mataron a un estudiante en un ataque durante la noche en un internado en el estado central norte de Níger y secuestraron a 42 personas, incluidos 27 estudiantes. Los rehenes aún no han sido liberados.
En diciembre, decenas de hombres armados secuestraron a 344 escolares de la ciudad de Kankara, en el estado noroeste de Katsina. Fueron liberados después de seis días, pero el gobierno negó que se hubiera pagado un rescate.
La unidad de Estado Islámico en África Occidental secuestró en 2018 a más de 100 menores de la ciudad de Dapchi en el noreste de Nigeria, todas las personas menos una fueron liberadas. Se pagó un rescate, según Naciones Unidas. Quizás el secuestro más notorio de los últimos años fue cuando militantes de Boko Haram secuestraron a 276 escolares de la ciudad de Chibok, en el estado de Borno en abril de 2014.
El incidente atrajo la atención mundial y varias personalidades prominentes pidieron su liberación. La mayoría han sido encontradas o rescatados por el ejército, o liberados en negociaciones entre el gobierno y Boko Haram, también por un considerable rescate.