“Esta no es una flor navideña, pero es una belleza, especialmente considerando que era parte de un bosque que existía hace 100 millones de años”, dijo George Poinar Jr., profesor emérito de la Facultad de Ciencias de OSU (Oregon State University). Los hallazgos se publicaron en el Journal of the Botanical Research Institute of Texas.
“La flor masculina es diminuta, de unos 2 milímetros de ancho, pero tiene unos 50 estambres dispuestos como una espiral, con anteras apuntando hacia el cielo”, dijo en un comunicado Poinar, un experto internacional en el uso de formas de vida de plantas y animales conservadas en ámbar para obtener más información sobre la biología y la ecología del pasado lejano.
Esta nota originalmente se publicó en Noticieros Televisa