Una resolución desfavorable por las consultas al amparo del T-MEC acerca de las medidas discriminatorias en el sector energético mexicano podría llevar a un panel arbitral y a la aplicación de aranceles a productos mexicanos y heredar otra ‘enorme’ contingencia a la siguiente administración, señaló el despacho Santamarina y Steta.
El socio a cargo de la práctica transaccional de la firma Santamarina y Steta, Juan Carlos Machorro, dijo que una determinación desfavorable para México podría dar lugar a que el Gobierno de los Estados Unidos suspendiera beneficios al amparo del tratado en el sector de energía o en otros sectores.
“La paciencia del gobierno norteamericano llegó a su límite. Esto es el resultado de numerosas medidas en el sector y no se limita al sector eléctrico o las reformas a la ley, es mucho más amplio».
Añadió que los puntos llevados a consulta incluye además de las reformas en materia de despacho eléctrico, la inacción, retraso, rechazo y cancelación de la capacidad operativa de las empresas en el sector, la excepción otorgada a Pemex TRI para el cumplimiento con el contenido de azufre en diesel, y el tema de impedir el acceso en igualdad de condiciones a la capacidad del Sistrangas.
El experto agregó que las medidas adoptadas por el gobierno Mexicano lograron poner de acuerdo a congresistas republicanos y demócratas, que expresaron su inconformidad acerca del trato que vienen recibiendo las inversiones e intereses norteamericanos en el sector.
Juan Carlos Machorro mencionó que el gobierno de los Estados Unidos pretende trabajar en forma constructiva con el gobierno Mexicano en el curso de estas consultas, con el fin de revertir lo que considera un trato injusto a las inversiones norteamericanas en el sector energético y avanzar en la competitividad de la región.
En el proceso de conformidad con el T-MEC, las partes entrarán en la fase de consultas en principio; salvo que acuerden otra cosa, dentro de los 30 días siguientes a la solicitud de Estados Unidos.
«Si las partes no logran resolver el asunto mediante consultas, estas podrían decidir iniciar voluntariamente un método alternativo de solución de controversias, como buenos oficios, conciliación o mediación, o bien los Estados Unidos podrían solicitar la integración de un panel arbitral”.
El abogado dijo que dependiendo del rumbo que tome este proceso, el umbral del proceso podría concluir hasta finales de 2023 o el 2024, lo que contribuirá de forma desfavorable al ambiente de desconfianza e incertidumbre jurídica en este y otros sectores «y dejando una enorme contingencia, una más, para la siguiente administración”.