Las organizaciones Bishop Accountability y Spes Viva incluyeron al arzobispo emérito de Antequera – Oaxaca, José Luis Chavez Botello, en una lista de 10 jerarcas católicos que, pese a haber encubierto casos de presunto abuso sexual de sacerdotes contra menores, no han sido castigados y cuentan con el respaldo de la Iglesia católica.
En el caso de Chávez Botello, las organizaciones civiles explicaron que en el año 2021 se inició una investigación en su contra por los abusos y violaciones sexuales cometidas contra menores de edad por el sacerdote Gerardo Silvestre Hernández. Y denunciaron que permanece en el poder “impunemente”, pese a encubrir a un sacerdote pederasta.
“En México los obispos, arzobispos y superiores de congregaciones religiosas que encubren a sacerdotes pederastas se mantienen en el poder impunemente”, aseguraron.
Recordaron que el clérigo Gerardo Silvestre fue acusado de más de 100 casos de violación y abuso sexual contra menores de edad en Oaxaca, pero que fue condenado en el año 2016 sólo a 16 años y seis meses de prisión por el delito de corrupción de menores de 18 años, por las acciones cometidas contra un niño de la comunidad de Villa Alta; sentencia que fue impugnada por la Iglesia católica.
A este caso, además, se suma el del sacerdote católico Carlos Franco P. M., quien en marzo de 2016 fue denunciado por Lenin Moisés L. J., víctima de violación por el sacerdote y exvicario, en el interior de la Catedral de Oaxaca.
Carlos Franco P. M. logró la protección de la justicia para no ser detenido, pero en febrero de 2017 el Cuarto Tribunal de Distrito revocó el auto de libertad que se le había otorgado y desde entonces fue considerado prófugo al no presentarse voluntariamente ante la justicia.
Anne Barret Doyle, codirectora de Bishop Accountability, presentó el resultado de una investigación en la que se menciona a más de 10 obispos, arzobispos y superiores religiosos en México, quienes son señalados de haber encubierto los abusos sexuales de sacerdotes.
También recordó que en 2021 el nuncio apostólico Franco Coppola reveló que 12 obispos mexicanos estaban siendo investigados por el Vaticano por encubrimiento.
“¿Quiénes son estos obispos? ¿De qué se les acusa? ¿Alguno de ellos ha sido sancionado? Por el bien de la transparencia prometida repetidamente por el papa Francisco, él debería revelar esta información ahora”, cuestionó Barrett Doyle.
Dijo que presumiblemente los obispos están siendo investigados bajo la ley de responsabilidad emitida por el Papa en 2019, “Vos estis lux mundi”. Pero la franqueza del papa Francisco es necesaria, según Barrett Doyle, porque los funcionarios de la Iglesia mexicana están entre los más opacos del mundo.
“Normalmente los nombres de los abusadores y los registros secretos de abuso en la iglesia se hacen públicos sólo después de presiones externas como demandas civiles, investigaciones seculares e indagaciones gubernamentales. Pero en México parece haber muy poco de esto”.
De acuerdo con el informe de las dos organizacions sociales, la jerarquía católica en México actúa impunemente, afirmó tras señalar que los encubridores de los abusadores permanecen en el poder.
Reordó que en 2020, “Crux”, medio de información digital, informó que observadores tanto de México como del Vaticano estimaban que el 50% de los obispos mexicanos habían manejado de manera inadecuada las denuncias de abuso y algunos continúan haciéndolo en la actualidad.
A pesar de prometer «tolerancia cero» hacia el abuso, los jerarcas católicos mexicanos permiten que muchos sacerdotes acusados permanezcan en el ministerio.
“Los obispos mexicanos dicen que se adhieren a una política de ´tolerancia cero´, pero se demuestra lo contrario con las estadísticas dadas a conocer por el nuncio apostólico Coppola, quien se fue de México en enero de 2022”.
En el informe también se asegura que bajo ciertas condiciones, la Iglesia mexicana permite a sabiendas que los abusadores de niños retomen sus puestos activos.
“Esto no es tolerancia cero. Hasta que todos los clérigos culpables sean removidos permanentemente del ministerio en México, las parroquías católicas, las escuelas y los hospitales seguirán siendo un lugar inseguro para los niños y adultos vulnerables”, dijo Barret Doyle.
Los jerarcas religiosos acusados de encubrir a sacerdots pederastras, según Anne Barrett, son los siguientes:
• Felipe Aguirre Franco, arzobispo emérito de Acapulco y Fabio Martínez Castilla, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez Chiapas
– Casos de religiosa Silvia López Pérez y religioso Salvador Valadez Fuentes (Fundadores de las Discípulas de Jesús Buen Pastor)
• Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo emérito de San Luis Potosí
– Caso de Córdova Bautista.
• José Luis Chávez Botello, arzobispo emérito de Antequera-Oaxaca
– Caso de Gerardo Silvestre Hernández
• Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato
– Casos de Rubén Herrera Luna, Jorge Raúl Villegas y Pedro Gutiérrez Farías (La Ciudad de los Niños)
• Alonso Gerardo Garza Treviño, obispo de Piedras Negras
– Caso de Manuel Riojas Martínez
• Jonás Guerrero Corona, Obispo de Culiacán
– Caso de López Valdés
• José Martín Rábago, Arzobispo Emérito de León
– Casos de José Luis de María Campos López y Jorge Raúl Villegas
• Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo emérito de México
– Casos de Luis Fletes Santana, Nicólas Aguilar-Rivera y Carlos López Valdés
• Gerardo de Jesús Rojas López, Obispo de Tabasco
– Caso de Carlos Francisco Alejo Oramas R.
• Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara
– Casos Ávila Avelar y Córdova Esparza
• José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Ciudad Juárez
– Casos de Aristeo Baca
• Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora