El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, informó que hasta este martes por la noche se han recibido 538 solicitudes de observadores internacionales de 41 países que buscan participar en los comicios del 6 de junio, lo que implica no sólo un número histórico, sino la participación de misiones especializadas del más alto nivel, pocas veces visto en México.
Explicó que de las 538 solicitudes, hasta este momento 494 han sido aprobadas, 42 están por dictaminarse y tres han sido rechazadas por supuestos de doble nacionalidad, entre ellas la mexicana, lo que es una de las condicionantes para que puedan asumir este estatus de observadores internacionales.
“Es históricamente la contienda en la que más solicitudes de visitantes extranjeros se han recibido y esto son sin duda buenas noticias, hay que recordar que la figura de la observación internacional bajo la modalidad específica de visitantes extranjeros constituye uno de los eslabones más importantes de la cadena de confianza entorno a los procesos electorales.
“A diferencia de otras ocasiones, el nivel de solicitudes que se han recibido para concurrir a las elecciones de México es de un altísimo nivel que pocas veces habíamos visto en elecciones precedentes, misiones especializadas como pocas veces lo hemos visto y varias de ellas han presentado ya informes preliminares en los que vale la pena decirlo, han reconocido la imparcialidad, independencia y neutralidad con que se ha conducido la autoridad electoral”.
El reporte presentado ante el Consejo General con corte al 19 de mayo contemplaba 368 solicitudes, de las cuales se habían acreditado 126 personas, de donde la mayoría viene de Estados Unidos, Argentina y Colombia.
Lorenzo Córdova agregó que la observación internacional es un eslabón muy importante en la cadena de confianza para que el 6 de junio las elecciones sean libres y justas, es decir, equitativas.
“La elección avanza bien a pesar del difícil contexto en el que el proceso está desarrollándose y que hasta ahora otorga plenas y absolutas garantías para que las y los mexicanos puedan emitir con libertad su voto para que su asistencia a las casillas implique que la salud de las y los mexicanos no está en contra posición a los derechos políticos”.