Los abogados Sidney Powell y Kenneth Chesebro habían solicitado un juicio rápido, y el juez del condado Fulton, Scott McAfee, determinó que su juicio comience el 23 de octubre. Trump y los demás pidieron que se los juzgara por separado de Powell y Chesebro, y algunos argumentaron que no estarían preparados para ir a juicio a fines de octubre.
La fiscal del condado Fulton, Fani Willis, obtuvo una acusación formal contra Trump y otras 18 personas bajo la ley estatal contra la extorsión. Willis había pedido que se juzgara a todos juntos por razones de eficiencia e imparcialidad.
Chesebro y Powell habían pedido que se los juzgara individualmente a cada uno, pero el juez lo denegó. McAfee había dicho que lo apretado del calendario era uno de los factores para su decisión de separar el juicio a Trump y los otros 16 del juicio a Powell y Chesebro.
La decisión podría ser una buena noticia para los acusados que quieren evitar verse atados a Powell, quien entre los integrantes del campo de Trump fue quizás la principal difusora pública de teorías conspirativas infundadas que vinculaban a gobiernos extranjeros con la injerencia electoral.