El presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará su gira de fin de semana en Tonalá, Jalisco, con una inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional, en donde se prevé que asista al gobernador Enrique Alfaro.
Como es sabido, el titular del Ejecutivo federal y el mandatario local mantienen una rivalidad política, pero, nos dicen, previo a las campañas de junio próximo, se guardarán las banderas de guerra.
Así que quienes pensaban que este domingo de clásico futbolero el presidente López Obrador y el gobernador Alfaro seguirían con sus confrontaciones, no encontrarán ese otro espectáculo.
No significa, por supuesto, que las dos administraciones sean amigas y para muestra un botón: apenas ayer Alfaro subió un video a sus redes sociales para recordar el inicio del combate a la pandemia de coronavirus en Jalisco.
A mitad del mensaje, lanzó un golpe al gobierno de López Obrador: “mientras la OMS recomendaba aplicarlas (pruebas de detección del virus) al por mayor, en México el gobierno federal tomó la decisión contraria: aplicarlas selectivamente. Hubo quienes se empeñaron en defender el sistema Centinela del gobierno federal, un modelo pasivo e inflexible, que limitó la cantidad de pruebas que los estados podíamos hacer y, por lo tanto, la cantidad de casos que de reportaban a la plataforma federal, ocultando con ello una parte de la realidad”.
Una tregua un tanto laxa, pues.