El arquitecto y escultor Fernando González Gortázar, fallecido el pasado 7 de octubre, se distinguió por su espíritu renacentista, presente en obras como «La gran puerta» y «Fuente de la hermana agua», ambas en Guadalajara, y «Torre de los cubos» en la Ciudad de México, entre otras.
En su especial digital 65, Confabulario reproduce un discurso que el arquitecto ofreció en mayo de 2015 en la Universidad de Guadalajara, en la que rememoró la creación de su escuela de arquitectura en 1949 bajo la conducción de Mathias Goeritz. Durante esta convivencia con profesores y alumnos del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y diseño de esta universidad, el también Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012 disertó sobre arquitectura, urbanismo y la esencia del espíritu creador.
«Las ciudades rigurosamente planeadas, como Islamabad, Brasilia han fracasado siempre. Son ciudades corsé en las que la gente no puede moverse con libertad. Falta el elemento no racional, el elemento no planeado de la vida. Las ciudades han tenido demasiados técnicos y demasiados pocos poetas», dijo en esa ocasión.